ECONOMíA › EL SENADO APROBó EL PROYECTO DE LEY QUE PRETENDE REGULAR A LAS PREPAGAS

Un paso más para poner coto al negocio

La iniciativa volverá ahora a la Cámara de Diputados, ya que el Frente para la Victoria y la oposición convalidaron los cambios formulados por el ministro de Salud, Juan Manzur. La Cámara baja tiene un año para aceptar o rechazar las modificaciones.

El Senado aprobó por unanimidad (59 votos a favor y 13 ausentes) el proyecto de ley que pretende regular a las empresas de medicina prepaga. Sin embargo, la iniciativa volverá a la Cámara de Diputados, ya que el Frente para la Victoria y la oposición convalidaron los cambios formulados por el ministro de Salud, Juan Manzur, que a su vez estuvieron en línea con algunos reclamos realizados por las prepagas. Puntualmente, el oficialismo aceptó eliminar del alcance de la ley a las obras sociales sindicales y a las cooperativas. Además, la oposición no logró imponer los cambios en la autoridad de aplicación, por lo que se mantuvo la redacción original de la Cámara baja. Es decir que tendrán injerencia en la normativa el Ministerio de Salud, Defensa de la Competencia y Defensa del Consumidor. Al regresar a Diputados, el proyecto tendrá un año más para su tratamiento, antes de perder estado parlamentario. Las prepagas ganaron tiempo para continuar con su lobby.

El proyecto en cuestión establece que los jubilados, con más de 10 años de dentro de la misma prepaga, no podrán sufrir aumentos en las cuotas. Además, las compañías no podrán establecer períodos de carencia y las enfermedades preexistentes no podrán ser causal de rechazo de nuevos usuarios.

No bien arrancó la sesión en la Cámara alta, el titular del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, confirmó que el bloque oficialista aceptaría los cambios propuestos por Manzur. Dentro del oficialismo no todos tenían la misma postura. Por ejemplo, la senadora Beatriz Rokjés de Alperovich había señalado una semana atrás, ante la presencia del ministro Manzur, que el proyecto debía “salir tal cual está”. Incluso, esa posición era convalidada por la senadora del Peronismo Federal Hilda “Chiche” de Duhalde. “Dudo mucho de que (las prepagas) vayan a quebrar por esta ley”, había indicado la senadora por Buenos Aires.

Unos de los cambios solicitados por Manzur y convalidados ayer en la votación en particular tiene que ver con el artículo 1, donde se fija el objeto de la normativa. El proyecto que tenía media sanción de la Cámara de Diputados pretendía regular a las empresas de medicina prepaga y a los planes de adhesión voluntaria y planes superadores, contemplados por las leyes 23.660 (obras sociales) y 23.661 (seguros de salud). Sin embargo, ayer el oficialismo y la oposición acordaron excluir expresamente a las “obras sociales sindicales” y las cooperativas. Es decir que con una media sanción impulsaron modificar los alcances de la ley 23.660 que contempla a las obras sociales sindicales.

Una de las consecuencias de esta modificación, en la que pocos legisladores repararon, tiene que ver con que muchos afiliados de las prepagas ingresaron al sistema de salud privado a partir de las obras sociales sindicales. A este dato hay que agregarle que las prepagas utilizan el Fondo Solidario de Redistribución, el famoso APE manejado por las obras sociales, para financiar sus propios tratamientos complejos.

“Ahora también podrá ocurrir que las prepagas hagan acuerdos con las mutuales y cooperativas y ganen afiliados de esa manera, sin estar sujetos a los alcances de esta normativa”, explicó a Página/12 Roberto Zorzoli, especialista en temas de defensa del consumidor y asesor técnico en la elaboración del proyecto bajo análisis.

Otro de los cambios que se introdujeron tiene que ver con las reservas técnicas, establecidas para “garantizar la cobertura en el caso de que haya circunstancias que interfieran en la prestación”. Según la autora de la iniciativa, Patricia Vaca Narvaja, este artículo resguardaría a los usuarios “frente a las posibles quiebras o cierres de empresas”. Sin embargo, el oficialismo y la oposición acordaron por unanimidad eliminar ese artículo.

Donde no hubo cambios fue en la autoridad de aplicación. Si bien el Peronismo Federal y el radicalismo propusieron dejar de lado a la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, el FpV logró sostener el texto de diputados por 34 votos afirmativos contra 26. A partir de los cambios que se introdujeron, el proyecto deberá volver a Diputados.

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Los opositores Ernesto Sanz y Liliana Negre de Alonso, ayer en el recinto.
 
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