ECONOMíA › GRECIA AL BORDE DEL DEFAULT

Vuelve a temblar

Grecia ya está pagando un 16 por ciento anual para colocar títulos a diez años y un 25,1 por ciento por bonos a dos años, máximo histórico de un país europeo desde la entrada en vigencia del euro. Es el precio que exigieron ayer los inversores para prestarle dinero en medio de los crecientes rumores de reestructuración de su deuda y, paradójicamente, ese valor incrementa aún más el riesgo de default. Mientras tanto, el euro continúa revaluándose debido a la crisis de la economía estadounidense (ver página 5), aunque una cesación de pagos por parte de Grecia podría modificar el escenario de manera radical.

Hace un año, Grecia tuvo que ser rescatada por la Unión Europea y el Fondo Monetario mediante un paquete de ayuda de 110.000 millones de euros (más de 161.000 millones de dólares). En su momento, eso sirvió para alejar los rumores de reestructuración, pero las recetas ortodoxas de ajuste del gasto que se le impusieron para reducir el déficit fiscal profundizaron la recesión y ahora se está volviendo a una situación similar a la de entonces.

Este semana, la oficina de estadísticas europeas Eurostat señaló que al cierre de 2010 el déficit público griego se fue al 10,5 por ciento del producto interno bruto, cuando la previsión era que quedara en 9,4 por ciento. El gobierno heleno respondió que el alza del déficit se explica por la fuerte recesión que sufre el país, pero recordaron que, aun tomando en cuenta el nuevo dato, han sido capaces de reducir el rojo casi cinco puntos desde 2009, el mayor descenso de toda la eurozona. Se estima que la deuda superará el 160 por ciento del PBI en 2012.

“No pasa ni un solo día sin que se escuchen malas noticias sobre la crisis de deuda en Grecia”, criticó ayer el director del fondo Pacific Investment Management, Mohamed El Erian, en entrevista con el diario financiero alemán Handelsblatt. Por ello, El Erian se manifestó a favor de llevar a cabo “una reestructuración de la deuda en la medida de lo posible voluntaria y ordenada”. Además, advirtió que Europa tiene que actuar rápido para que Grecia no ponga en peligro al conjunto de la unión monetaria. Sin embargo, el economista jefe del Banco Central Europeo, Jurgen Stark, advirtió días atrás sobre los riesgos de una reestructuración griega y dijo que podía comportar para toda la eurozona una crisis peor que la derivada de la quiebra del Lehman Brothers, en septiembre de 2008. “En el peor de los casos, la reestructuración de la deuda de un Estado miembro podría ensombrecer los efectos que generó Lehman”, apuntó el experto.

La situación de otros países europeos en dificultades, como Portugal e Irlanda, no es tan seria como la de Grecia. Los tipos de interés de los bonos portugueses e irlandeses no eran ayer ni la mitad de altos que los del Estado griego. También en España, cuarta economía europea, eran comparativamente más bajos, de hecho, mucho más que los portugueses e irlandeses. Sin embargo, la presión ha aumentado de nuevo notablemente sobre el mercado de deuda soberana español por efecto contagio, principalmente de Portugal. La rentabilidad del bono a diez años se situó ayer en un 5,5 por ciento.

Compartir: 

Twitter

 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.