Los objetivos del Programa Monetario 2012 permitirán al Banco Central impulsar distintos objetivos vinculados al aumento en los niveles de bancarización. Los datos de la autoridad monetaria reflejan que, a lo largo del año, se abrieron 67 sucursales en las zonas menos bancarizadas del país, sobre un incremento total de 84 filiales. Ese comportamiento fue resultado de una normativa reglamentada el año pasado por la autoridad monetaria para facilitar la apertura de subsucursales en localidades pequeñas y así comenzar con la desconcentración geográfica del sistema financiero local. En la actualidad, alrededor del 80 por ciento de las sucursales del sistema están concentradas en cinco distritos; Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, relegando al noroeste y nordeste del país.

A fines de 2010 el Banco Central implementó distintos mecanismos para generar un mayor grado de bancarización como la cuenta gratuita universal, la reducción de los costos de las transferencias, la introducción de las transferencias inmediatas y el relanzamiento de los cheques cancelatorios. Hasta fines de 2011 se abrieron 88.600 cuentas gratuitas nuevas. La banca pública fue la más activa, al colocar más de la mitad de esas cuentas. Por su parte, las entidades privadas nacionales impulsaron la apertura del 27 por ciento del total.

En tanto, desde su relanzamiento se acumularon operaciones mediante cheques cancelatorios por 154 millones de pesos y 241 millones de dólares. El instrumento ofrece a los usuarios un medio alternativo al uso de dinero en efectivo en grandes transacciones. Finalmente, las transferencias inmediatas impulsaron las operaciones de menores montos.

A lo largo de la crisis financiera internacional el sistema bancario local preservó un elevado margen de rentabilidad. Sin embargo, el crecimiento de los niveles de empleo se había estancado desde 2007. Este año, de acuerdo con los datos del Banco Central, los bancos alcanzaron sus máximos valores desde 2001, al superar los 102.000 trabajadores.