El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, justificó la decisión de pagar en pesos un bono provincial denominado en dólares emitido bajo legislación nacional y dimensionó el volumen de deuda que pretende pesificar más adelante: se trata de bonos por apenas 13,5 millones de dólares. La provincia pretende hacer esa operación financiera a través de un canje, por el cual ofrecerá a los tenedores de los bonos en dólares otros títulos denominados en pesos con un rendimiento más atractivo. Capitanich descartó que la pesificación responda a una directriz del gobierno nacional. Los pocos bonos provinciales en dólares que operaron ayer lo hicieron en baja. Por su parte, la empresa Impsa envío un comunicado a la Bolsa porteña para ratificar que pagará una próxima deuda en moneda norteamericana.

“El Banco Central ha realizado una regulación adecuada desde el punto de vista cambiario para que títulos de deuda pública emitidos bajo legislación nacional se paguen en pesos y que títulos emitidos por el gobierno nacional o provinciales bajo legislación extranjera se paguen en dólares”, señaló Capitanich. El argumento más fuerte del gobernador para justificar el pago en pesos del bono en dólares es remitirse a la normativa del Banco Central, que impide el acceso a divisas para hacer frente a obligaciones en dólares con ley local. Sí permite la venta de dólares a aquellos tenedores no residentes que acrediten la previa adquisición del bono con divisas y hayan mantenido la inversión al menos un año. También avala la obtención de dólares para pagar deuda que se haya destinado a la construcción de infraestructura, agregan en la entidad.

Los títulos provinciales en dólares que operaron ayer obtuvieron resultados desfavorables. El bono para la conversión y saneamiento de empréstitos públicos serie dos con ley local de Tucumán (TUCS2) bajó 0,9 por ciento, y el título de Córdoba garantizado con fondos del régimen de coparticipación (CO17) cerró neutro. Entre los bonos con legislación extranjera, compromisos para los cuales el Banco Central permite a las provincias comprar divisas, el BP15 de la provincia de Buenos Aires cayó 1,2 por ciento. El bono de Mendoza 2018 (BARY1) lo hizo en 3,5 por ciento y el BARX1 terminó sin modificaciones. La calificadora de riesgo Moody’s rebajó esta semana la nota de los bonos provinciales emitidos en dólares a la categoría “especulativo”, conocida como “basura”. A pesar de denominar a la operación del Chaco como un default, no aplicó a esos títulos la categoría “D”, dedicada exclusivamente al incumplimiento.

Capitanich negó ayer que el gobierno nacional le haya pedido que pagara en pesos la deuda en dólares y atribuyó a una “interpretación capciosa” la noción de incumplimiento que se atribuyó a la cancelación de esas obligaciones provinciales. “El mentado default no existe. La provincia cumplió estrictamente su obligación. Al momento del vencimiento de los servicios de los títulos depositó el monto en pesos como correspondía y luego la Comisión Nacional de Valores, como ente regulador, estableció que la Caja de Valores depositará en la cuenta de los tenedores. La verdad, es más llamativo que los analistas financieros no hayan evaluado la normativa del BCRA, que es clara en este sentido”, indicó. Por su parte, la firma Impsa, de Pescarmona, evitó que se siembren dudas e informó a la Bolsa porteña que el próximo lunes afrontará vencimientos de Obligaciones Negociables por más de seis millones de dólares.