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El gobierno de Néstor Kirch-ner continuará con las críticas a la administración de Silvio Berlusconi por su actitud con respecto al canje de la deuda hasta que se abra “un espacio de diálogo” con las autoridades de la nación europea, advirtió el canciller Rafael Bielsa, quien recordó que el Gobierno fue “acumulando una enorme cantidad de evidencias” sobre las trabas que el gobierno italiano habría puesto a la renegociación. “Cuando llegamos a la última milla, ahí hay que tomar una decisión”, explicó. Fue entonces cuando Kirch-ner optó por cuestionar públicamente a Berlusconi.
El pasado viernes, el Presidente había sostenido en un acto que “en los peores momentos de Italia, la Argentina les abrió el corazón y los brazos (a decenas de miles de italianos) y cuando vemos un gobierno de estas características, realmente nos duele y esperemos que rectifiquen esta actitud”, expresó. El gobierno de Berlusconi fue el más duro del Grupo de los Siete países más ricos (G-7). Italia concentra 15,6 por ciento de los bonos de la deuda argentina distribuidos entre unos 350 mil inversores.