Martes, 4 de septiembre de 2012 | Hoy
EL MUNDO › SEGúN DOCUMENTOS CONFIDENCIALES CASTRENSES CONOCIDOS AYER EN CHILE
Los militares chilenos espiaron a los partidos y grupos de izquierda desde antes del golpe que el ex dictador Augusto Pinochet encabezó en 1973. Se trata de unos 1500 escritos que la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y otros organismos represivos entregaron en 1974 a la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
Según consta en documentos confidenciales a los que la agencia de noticias EFE tuvo acceso, la información no proviene de archivos o instituciones de acceso público sino que fue aportada por fuentes militares que pidieron absoluta reserva de su identidad. Varios legajos se refieren a “informes de informantes” que, antes del golpe contra el gobierno de Salvador Allende, entregaban a los militares información sobre la estructura de los partidos de izquierda, listas de militantes y dirigentes, fotos y actas de materias tratadas en reuniones. La DINA conocía la estructura clandestina completa de los partidos Comunista, Socialista y Mapu y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) a comienzos de 1974, con los nombres reales y encubiertos de sus dirigentes, así como las claves que utilizaban para contactarse, según revelan estos escritos. Los documentos están clasificados como “secreto” o “reservado” y su origen es el Estado Mayor de la Defensa Nacional, la DINA o los servicios de inteligencia de la Armada y la Fuerza Aérea.
Un documento da cuenta de lo tratado en la última reunión de la comisión política del Partido Socialista antes del golpe, realizada el 28 de agosto de 1973, en la que mayoría –según el texto– estuvo por apoyar la tesis del entonces presidente Salvador Allende y del Partido Comunista, de llegar a acuerdos con la Democracia Cristiana cediendo incluso parte del programa del gobierno.
Dos documentos, marcados como Informe DINA, de mayo de 1974, revelan cómo ese organismo infiltró al Comité para la Cooperación de la Paz, constituido en octubre de 1973 por las iglesias para ayudar a los perseguidos por el régimen. Dicha infiltración se realizó mediante agentes que simularon ser perseguidos políticos y su acción alcanzó a tales niveles que el comité hasta les dio dinero para que trasladaran personas clandestinamente hacia Argentina, de cuyo destino jamás se supo.
Los archivos también contienen datos sobre los asesinatos del comandante en jefe del Ejército, René Schneider, ocurrido en octubre de 1970, poco antes de que Allende asumiera la presidencia, y del edecán naval del mandatario, Arturo Araya Peeters, en julio de 1973, ambos cometidos por grupos de ultraderecha. Asimismo, hay un archivo marcado como “Antecedentes del general Bachelet” y otro como “Antecedentes sobre el general Carlos Prats”. Bachelet, padre de la ex presidenta Michelle Bachelet, murió en marzo de 1974 en la cárcel, a causa de las torturas que sufrió en la Academia de Guerra Aérea, por oponerse al golpe de Estado junto con otros oficiales y suboficiales aéreos. El general Prats, antecesor de Pinochet en la jefatura del Ejército, fue asesinado por la DINA junto a su esposa, Sofía Cuthbert, el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires.
Otro de los documentos entregados a la DINE está marcado como Plan de Operación Cóndor, como se conocen las acciones de coordinación entre las dictaduras de la región. Según agregó el diario chileno La Nación, entre la información se describió un “paquete con cédulas de identidad según nómina adjunta”, cuya lista no se incluye y, en consecuencia, no se sabe a qué personas correspondían los documentos ni por qué estaban en el organismo castrense.
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