EL MUNDO › AL SISI, CARA VISIBLE DEL GOLPE

El general candidato

El jefe del ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, dijo ayer que se presentará como candidato a las elecciones presidenciales si se lo pide el pueblo y cuenta con la autorización de las fuerzas armadas. En un discurso durante un seminario organizado por el ejército, Al Sisi señaló que no va a “dar la espalda a Egipto”. “Nadie puede dirigir al pueblo y si me presento a las elecciones tiene que ser a petición del pueblo y con la autorización del ejército”, afirmó el también ministro de Defensa, en declaraciones recogidas por el diario oficial Al Ahram. Según la agencia estatal de noticias Mena, durante el encuentro hubo asistentes que solicitaron abiertamente a Al Sisi que concurra como aspirante presidencial. Estas palabras se dan un contexto de represión generalizada por parte del gobierno de facto, del cual Al Sisi forma parte. El viernes hubo cuatro muertos, 16 heridos y 169 detenidos en el marco de las protestas de partidarios del depuesto presidente Mohammed Mursi y de los choques entre ellos y defensores de las autoridades interinas, que culminaron con una violenta represión policial.

En otras ocasiones, el general –considerado el “hombre fuerte” en el país desde la destitución de Mursi en julio pasado– no descartó presentarse como candidato a las próximas elecciones generales, cuya fecha aún se desconoce. El jefe del ejército también llamó a los egipcios a participar en el referéndum para la nueva Constitución que se celebrará el martes y el miércoles. La reforma constitucional, aseguran sus promotores, rebajaría el carácter islamista de la anterior Carta Magna, aprobada el año pasado durante el mandato de Mursi y suspendida actualmente.

Fuerzas no islamistas y el partido salafista Al Nur se posicionaron a favor del nuevo texto, mientras que otras como la del islamista Abdel Moneim Abul Futuh se manifestaron en contra y los Hermanos Musulmanes pidieron el boicot del proceso.

Este clima de tensión terminó por desatar la represión policial del viernes, que dejó muertos, heridos y detenidos. Una de las víctimas fatales cayó en pleno centro de Alejandría y las otras tres en la localidad de Al Sabah, en la provincia de Suez, según fuentes policiales y sanitarias citadas por el diario Al Ahram Online. El portavoz de Emergencias del Ministerio egipcio de Sanidad, Jaled al Jatib, informó que 16 personas resultaron heridas en distintas zonas del país.

Según el Ministerio de Interior, las fuerzas de seguridad detuvieron a un total de 169 personas acusadas de participar de las protestas, convocadas por la Alianza Nacional de Apoyo a la Legitimidad, dirigida por la Hermandad Musulmana que el gobierno declaró terrorista. También se registraron choques en varios barrios de El Cairo, especialmente en Giza, donde la policía había establecido un fuerte dispositivo de seguridad y reprimió manifestantes que salieron de las mezquitas después de las oraciones. En otro enfrentamiento chocaron partidarios y detractores de la Hermandad Musulmana en los barrios cairotas de Matariya y Mostarad después de que los primeros rompieron carteles llamando a votar por el “Sí” en el próximo referendo constitucional. La Hermandad Musulmana cerró así la semana de manifestaciones de protesta que convocó para luchar contra el golpe de Estado del 3 de julio pasado.

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