EL MUNDO › EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SUSPENDIO LA RESOLUCION CATALANA

Freno al plan independentista

La iniciativa adoptada por el Parlamento regional fue suspendida por cinco meses. El gobierno catalán respondió que pese a la impugnación de la Justicia española seguirán adelante con el proceso soberanista.

Formalmente el TC admitió a trámite ayer el recurso presentado horas antes por el gobierno español contra la moción independentista catalana, aunque el efecto es su suspensión durante un plazo máximo de cinco meses, tiempo en el que los magistrados debatirán y decidirán acerca de la constitucionalidad o no de ese texto secesionista.

El gobierno derechista de Rajoy fue más allá y pidió al TC que advierta a una veintena de altos cargos de esa región que pueden ser suspendidos si no cumplen sus autos y sentencias. Dentro de esos cargos están el del presidente en funciones del Ejecutivo catalán, Artur Mas, y la presidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell, así como los miembros de Mesa de la Cámara y los del gobierno autonómico.

De este modo la Justicia frena por el momento la iniciativa adoptada por el Parlamento regional que pretende avanzar hacia una “república catalana”, con 72 votos favorables de los 135 escaños de la Cámara. Salió adelante con los 62 votos del Junts pel Sí (Juntos por el sí) –el grupo del presidente Mas– y los diez de la CUP (radicales de izquierda).

La impugnación realizada por el TC, posibilitada gracias a una reforma aprobada el mes pasado por ese mismo órgano, contempla la posibilidad de que los promotores de la independencia catalana no respetarán las decisiones que adopte en el futuro el TC. De esta forma, el TC podrá imponer multas coercitivas, acordar la suspensión de las autoridades o empleados públicos responsables del incumplimiento, o encomendar al Gobierno de la Nación, aun en funciones, la ejecución sustitutoria.

Tras la finalización de un Consejo de Ministros, Rajoy compareció ante la prensa. “Cuando se prescinde de la ley, se renuncia a la democracia”, dijo. “Defenderé con firmeza el respeto a la soberanía popular y la unidad de la nación.” El mandatario reconoció que desearía una “rectificación” por parte de los líderes políticos que han protagonizado el proceso soberanista y que están “quebrando todo”. Sobre un eventual diálogo para desbloquear la situación, el presidente insistió en que está dispuesto a hablar “de lo que sea” con unas líneas rojas: la unidad de España, la igualdad de todos los españoles y el cumplimiento de la ley que obliga a todos, también a los dirigentes de la Generalitat (gobierno regional).

En respuesta a la suspensión del TC, la vicepresidenta del Govern, Neus Munté, anunció ayer que el Ejecutivo catalán tiene la “voluntad” de aplicar el recurso independentista pese a que el TC haya decidido suspenderla tras el recurso presentado por el Gobierno de la nación. “La voluntad es sacar adelante el contenido de la resolución. Los motivos son claros: es el mandato de un Parlamento soberano”, explicó en una rueda de prensa en el Palau de la Generalitat. “Me sorprende que Rajoy diga que actúa en defensa de los catalanes, porque en Cataluña hace tiempo que se echa en falta la defensa desde el Estado de los derechos de los ciudadanos”, señaló. “La democracia no está en juego en Cataluña, al contrario, se está defendiendo y goza de buena salud”, afirmó.

Tras la presentación de la propuesta soberanista, el pasado 27 de octubre por parte de Junts pel Sí y de la CUP, Rajoy se entrevistó con el líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, así como con los dirigentes de los dos nuevos partidos nacionales emergentes, Albert Rivera y Pablo Iglesias, de Ciudadanos y Podemos, respectivamente, para implicarlos en su estrategia contra los independentistas catalanes.

En este contexto, Cataluña vive un momento de incertidumbre política después de las elecciones de septiembre, porque Mas no consiguió los apoyos para ser presidente catalán, ni siquiera de sus aliados en el proceso independentista, la CUP.

Según informó la prensa española, Mas se reunió ayer con representantes de la CUP, el partido anticapitalista que tiene la llave de su futuro, y les ofreció ceder en el gobierno a tres vicepresidentes a cambio de seguir a la cabeza del Ejecutivo catalán, acercándose así a su propuesta de gobierno “coral”. Entre ellos estaría el independiente Raúl Romeva, “número uno” de la candidatura secesionista auspiciada por Mas para las elecciones, Junts pel Sí, y favorito de la CUP para liderar el Ejecutivo. Los otros dos serían Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana y Munté, “número dos” en funciones del gobierno catalán. La CUP rechazó el martes apoyar a Mas en la primera votación de su investidura, que resultó un fracaso. El partido de izquierda criticó los recortes realizados por su Gobierno y los casos de corrupción que salpican a su partido. Mas trata de recabar el visto bueno de la CUP para la segunda votación, que tendrá lugar hoy. En ésta le bastará el apoyo de dos de los diez diputados de esa formación, siempre que el resto se abstenga.>

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“Cuando se prescinde de la ley, se renuncia a la democracia”, dijo Rajoy a la prensa.
Imagen: EFE
 
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