EL MUNDO › TRAS LA PRIMERA JORNADA DEL DEBATE DE INVESTIDURA EN ESPAñA

Rajoy no consigue los votos suficientes

“España necesita un gobierno con urgencia, los españoles han manifestado su preferencia por el PP y no existe una alternativa razonable”, dijo el mandatario en funciones, aunque no parece haber convencido a todos los que necesita.

El presidente del gobierno español en funciones, el conservador Mariano Rajoy, reclamó ayer el apoyo del Parlamento para que España tenga de forma “urgente” un gobierno capaz de crear empleo, atraer inversión y afrontar el desafío separatista, y porque “no hay alternativa”, al inaugurar el debate de su investidura, que podría resultar fallida debido a que no cuenta con los votos suficientes para revalidar el cargo.

“Las razones por las que he aceptado el encargo de su majestad son tres: España necesita un gobierno con urgencia, los españoles han manifestado su preferencia por el Partido Popular (PP) y no existe una alternativa razonable”, afirmó Rajoy al inicio de su discurso, que abrió el que será el segundo intento frustrado por formar gobierno en el país tras ocho meses y dos elecciones generales consecutivas.

El líder del PP remarcó que su propuesta es “la única de un gobierno moderado, que cree empleo, anime la inversión y que pueda trabajar desde el primer minuto sin tener que perder un año en ponerse al día y resolver sus contradicciones internas”. “No existe alternativa viable”, insistió Rajoy, quien para ser electo necesita de la abstención del Partido Socialista (PSOE), que se niega a levantar su veto al dirigente conservador.

“La otra alternativa a la mía sería un gobierno de mil colores, radical e ineficaz”, subrayó, en referencia a que el socialista Pedro Sánchez sólo podría gobernar pactando con el izquierdista Podemos, los nacionalistas vascos y separatistas catalanes, algo que ni el dirigente socialista dice que está dispuesto a hacer.

“Sin acuerdo, ni siquiera será posible evitar nuevas elecciones. Queremos ofrecer a los españoles un gobierno capaz, basado en un amplio acuerdo. Y parte de este acuerdo ya está logrado”, añadió.

Rajoy pidió el respaldo del Parlamento sabiendo que no cuenta con los votos suficientes para ser elegido presidente del gobierno pese al acuerdo de investidura alcanzado con los liberales de Ciudadanos, que lo deja a seis escaños de la mayoría absoluta que necesita alcanzar en la primera votación, que tendrá lugar mañana.

El líder conservador acudió a la sesión de investidura con 170 votos a favor: los 137 del PP, 32 de Ciudadanos y uno de Coalición Canaria.

El resto de la oposición adelantó que votará “no” a su investidura tanto en la primera como en la segunda votación, que se producirá el viernes, y en la que le bastarían 11 abstenciones, ya que en esa ocasión necesitará mayoría simple (más votos a favor que en contra).

Rajoy, cuyo PP volvió a ser el más votado en las elecciones del 26 de junio y fue el único partido que mejoró los resultados respecto a diciembre, destacó los logros económicos de la anterior legislatura, en la que España salió de la recesión luego de la peor crisis económica en décadas, y advirtió que sin un gobierno “capaz de actuar” esos logros se pueden “torcer”.

“Crecemos más del doble de la Zona Euro, el empleo sigue aumentado a un ritmo de medio millón de personas al año, somos el país de Europa que más empleo crea, la confianza está superando la incertidumbre política, pero todo tiene un límite y puede cambiar”, avisó.

El candidato del PP subrayó de las consecuencias de “extrema gravedad” aparejadas a la continuidad del bloqueo político: “Casi 14 millones de personas perciben prestaciones que dependen los presupuestos”, sostuvo, en referencia las ayudas sociales que dependen de la aprobación de las cuentas públicas por parte del nuevo gobierno.

Rajoy repasó su programa de gobierno basado en el acuerdo alcanzado con los liberales de Ciudadanos, que incluye políticas de fomento del empleo, una bajada del 2 por ciento del IRPF (equivalente al impuesto a las ganancias en Argentina) una vez que el déficit baje al 3 por ciento un plan de ayudas sociales sin mayor endeudamiento y medidas de regeneración democráticas. No hubo autocrítica respecto de la corrupción; por el contrario, sostuvo que “se persigue más que nunca”.

Sí hubo una fuerte defensa de la unidad de España frente al desafío separatista de Cataluña, que fue utilizado por Rajoy para pedir respaldo en base a los “valores” que comparten los partidos “constitucionalistas”, en referencia a Ciudadanos y al PSOE. “Nadie puede privar al pueblo español de decidir sobre su futuro”, subrayó Rajoy en la recta final de su discurso, que duró casi una hora y media.

“No nos ha dado ninguna razón a los socialistas para depositar nuestra confianza en su proyecto”. Rajoy “es un candidato cansado y con un proyecto político agotado”, afirmó el vocero parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, al hacer una primera valoración de la intervención del líder conservador.

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, destacó que Rajoy intenta plantear a la gente que sólo hay dos opciones: “Nosotros o el caos”.

Mañana se retomará la sesión con la intervención de los líderes de la oposición, empezando por el socialista Pedro Sánchez.

La jornada culminará con la votación que pondrá en marcha el “reloj de la democracia”, que abre un plazo de dos meses tras el cual si no hay acuerdo entre los partidos políticos para formar gobierno se convocarán nuevas elecciones de forma automática para el 25 de diciembre, las terceras consecutivas en un año, algo inédito en la democracia española.

Todos los partidos coinciden en que España no puede permitirse unas terceras elecciones generales en un año, pero por el momento siguen sin ser capaces de llegar a acuerdos para evitarlo. Sánchez insiste en que no avalará la “impunidad” del PP permitiendo gobernar a Rajoy y que “estará siempre en la solución” aunque no aclara si, una vez que fracase en la investidura, intentará formar un gobierno alternativo.

Horas antes de que comience el debate de investidura, Iglesias animó a Sánchez a negociar tras el rechazo de la candidatura de Rajoy en el Parlamento, un pedido que previsiblemente reiterará mañana en su turno de palabra.

En tanto, más de 450 artistas e intelectuales, entre ellos el cantante Joaquín Sabina, el cineasta Fernando Trueba y el ex juez Baltasar Garzón firmaron un manifiesto que publicó ayer el diario El País en el que exigen que el PSOE, Podemos y Ciudadanos formen un “gobierno de progreso” en España.

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Mariano Rajoy durante su intervención en el Congreso en la primera jornada del debate de investidura.
Imagen: EFE
 
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