La película relacionada con los ataques a delegaciones diplomáticas de Estados Unidos en Egipto y Libia presenta a Mahoma, el profeta del Islam, como mujeriego, homosexual, asesino y abusador de menores, pero poco se sabe de su misterioso realizador. El diario The Wall Street Journal identificó al escritor, productor y director de la película como Sam Bacile, quien dijo ser un norteamericano-israelí y residente en Estados Unidos. Sin embargo, con el correr del día surgieron serias dudas sobre la existencia de alguien con ese nombre.

Según el diario, en una entrevista telefónica, Bacile describió la película, Inocencia de los musulmanes, como un esfuerzo político de llamar la atención por las hipocresías del Islam. “El Islam es un cáncer. La película es una película política, no religiosa”, dijo Bacile al matutino. En Israel, sin embargo, fuentes del gobierno dijeron que no habían hallado registros de un ciudadano israelí llamado Sam Bacile.

“En este momento nadie puede confirmar que tenga ciudadanía israelí e, incluso si la tuviera, no estamos involucrados en la realización del film”, dijo el vocero de la Cancillería israelí, Yigal Palmor, citado por la cadena de noticias CNN.

Un hombre que dijo haber participado de la producción de la película, Steve Klein, afirmó que Bacile decidió ocultarse y permanecer escondido luego de ver los efectos que había tenido su película. “Está muy deprimido y está disgustado. Hablé con él esta mañana, y dijo que estaba muy preocupado por lo que pasó con el embajador.” Klein, sin embargo, dijo que no era culpa del realizador de la película que las protestas hubieran causado muertes.

Extractos de la película subidos en julio a YouTube presentan al Islam como una religión fraudulenta inclinada a eliminar a todos aquellos que no sean creyentes, informó CNN. En otras escenas se ve a fuerzas de seguridad que reciben orden de no intervenir mientras unos musulmanes destruyen casas de cristianos.