A pesar de que aún no hace cuatro meses que está en la calle, la Policía Metropolitana (PM) no tiene nada que envidiar en cuanto a escándalos a otras fuerzas de seguridad con historias más frondosas: Jorge Nitti, otro oficial de la policía macrista, fue pasado a disponibilidad por estar imputado en un caso de corrupción. En su caso, está involucrado en el supuesto otorgamiento de subsidios irregulares por parte de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca). Con Nitti son 15 los oficiales de la Policía Metropolitana que debieron dejar sus cargos, incluyendo a los dos primeros jefes, Jorge “Fino” Palacios y Osvaldo Chamorro, investigados por las escuchas ilegales en el seno de la administración macrista. A pesar de esto, en la cúpula metropolitana no se evalúan cambios en el protocolo de selección de los 500 nuevos agentes que se sumarán en los próximos meses, más que obligar a los postulantes a firmar “una declaración jurada” en la que aseguren un prontuario limpio y dedicación exclusiva, según aseguraron a Página/12 allegados al jefe de la fuerza, Eugenio Burzaco. Nitti fue apartado de su cargo el lunes porque está imputado por el fiscal Carlos Cearras como uno de los responsables de instalar un sistema informático en el Oncca que permitía evitar controles para otorgar subsidios. También se sospecha que no había tomado la baja en la Federal cuando comenzó a trabajar en la Metropolitana. Aun así, pasó las evaluaciones y comenzó a desempeñarse en el área de Comunicación de la nueva fuerza. Su caso fue detectado por la oficina de Control y Desempeño de la PM. Nitti reconoció haberse desempeñado en la oficina que se encarga del comercio de productos agrícolas, como integrante de una ONG que prestaba servicios en esa área. De este dato se agarraron en la cúpula de la Metropolitana para justificar que hubiera superado los controles: “Es muy difícil chequear a un monotributista”, respondieron ante la consulta de este diario.

Informe: Nicolás Lantos.