EL PAíS › FALLECIO JORGE BARRACCHIA, DE TRENQUE LAUQUEN

La muerte de un intendente

Jorge Alberto Barracchia, intendente de la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen, falleció ayer a causa de un paro cardiorrespiratorio en el Hospital Pedro Orellana de esa ciudad. El jefe comunal sufrió una descompensación hacia el mediodía, estando dentro de su automóvil estacionado en el playón del Palacio Municipal, y debió ser trasladado de urgencia al Hospital Municipal, donde falleció luego de sufrir tres paros cardíacos. Barracchia tenía 63 años, era casado y con tres hijos. Momentos antes de descomponerse había asistido a la inauguración de nuevos pozos de agua potable para su ciudad.

“Si bien respondió a las primeras reanimaciones y fue alojado en la sala de cuidados intensivos, a las 13.30 sufrió un nuevo paro cardíaco. En esa oportunidad no respondió a las acciones médicas y a las 14.30 falleció”, señaló la directora del hospital, Marta Pérez. El intendente ingresó al centro de salud a las 12.50 con “un paro cardiorrespiratorio consecutivo a un infarto de cara inferior”, señaló la profesional. En 2002 había tenido un infarto cerebral que lo obligó a dejar su cargo hasta su recuperación, pero ese episodio también marcó las dificultades de salud que “el Gordo” –como era conocido– tuvo en los últimos años.

Barracchia, médico cirujano y de extracción política radical, ejerció como intendente de ese distrito desde 1987 hasta el 2001. Luego pasó a integrar el ARI, conducido por Elisa Carrió, postulándose como candidato a senador nacional, cargo al que finalmente no accedió. Posteriormente fue reelecto intendente en 2007, pero esta vez como candidato del Frente para la Victoria. A lo largo de 2010, una enfermedad renal lo mantuvo alejado de la función pública durante algunos meses, pero tras recuperarse regresó al Palacio Municipal, cumpliendo su quinto mandato.

Durante el conflicto rural de 2008, Barracchia se enfrentó con la Sociedad Rural de Trenque Lauquen y sufrió un escrache de los productores en su propio domicilio. Después del enfrentamiento, en 2009 plebiscitó su gestión en las elecciones legislativas como candidato testimonial a concejal.

Según su entorno comentó, Barracchia se disponía este año a buscar nuevamente su reelección. Frontal, polémico y defensor del municipalismo, una de sus últimas medidas fue la de rescindir convenios con los bancos que pagaban los sueldos a los empleados municipales a través de cajeros automáticos, en medio del conflicto por el faltante de billetes. Fiel a su estilo, los obligó a pagar por ventanilla y generó un revuelo con las entidades, amenazando con reemplazar a los bancos estatales por los privados para esa función. Ya en los años ’80 había instalado el tema del tratamiento final de los residuos, mediante un innovador programa de reciclado.

De acuerdo con la información que trascendió desde el municipio, el velatorio de Barracchia tendrá lugar hoy, desde las 10, en la sede comunal. Se decretaron tres días de duelo y de asueto administrativo a causa del deceso y, por decisión de sus familiares, habrá también un velatorio privado, reservado para sus íntimos.

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