Después de cruzar los Andes, Julio Cobos habló. Tras completar el recorrido cordillerano que funciona como cábala de sus aspiraciones electorales –ya lo había hecho antes de consagrarse gobernador mendocino–, el vicepresidente criticó duramente la convocatoria adelantada e “innecesaria” de la interna de la UCR para elegir su candidato presidencial entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz. “Me parece que no podemos vivir en campaña perpetua” en lugar de “elaborar una plataforma electoral”, se quejó Cobos. Y luego se preguntó: “¿De dónde saldrá el dinero para las internas?”.

Relegado en la puja partidaria por el llamado a internas y obligado a acelerar sus pasos en la estrategia que, como buen maratonista, se había trazado con vistas a las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas de agosto, Cobos dijo ayer que en marzo hará público “lo que ya tengo definido”: si será o no candidato a presidente. Una decisión que, en principio, había postergado para el 30 de abril, el día de su cumpleaños y la fecha fijada por la UCR para que el diputado Alfonsín y el senador Sanz diriman la candidatura a la Casa Rosada.

“A mi humilde entender, que el radicalismo haya tomado esto como estrategia le quita la posibilidad de tener una mayor participación. Me parece que no podemos vivir en campaña perpetua”, lamentó Cobos. Luego sentenció que “la realización de las internas que propone la UCR es un paso innecesario” y cuestionó los gastos que implicará la elección partidaria.

La crítica de Cobos volvió a mostrar su malhumor por la decisión partidaria que modificó sus planes y lo alejó de la disputa presidencial. “Habida cuenta de que dos de los candidatos del radicalismo (Alfonsín y Sanz) han definido una fecha para la (realización de la) interna, quiero ser honesto con el radicalismo y con los dirigentes y hacer público lo que ya tengo definido antes del 30 de abril. Seguramente será en el mes de marzo”, detalló Cobos en Mendoza, donde volvió a mostrarse en público tras su cabalístico cruce de los Andes, travesía que había realizado cuando aspiraba a la gobernación de Mendoza, en 2003.

Primero en una visita a un canal de TV y luego en una recorrrida por las nuevas instalaciones del Hospital Universitario, el vicepresidente fue hilvanando sus definiciones sobre la interna del radicalismo. “No sé de dónde saldrá el dinero para las internas, pero es una preocupación porque hay un cambio en este sentido, según la ley”, manifestó Cobos antes de remarcar que “ahora el rol de control lo asume el Estado para que justamente haya una congruencia. Pero no sé cómo se realizará en una preinterna”.

“Son interrogantes que habrá que dilucidar por el bien del partido y de los candidatos”, reiteró Cobos antes de soltar una crítica lapidaria: “Si acá no hubiera una interna, nos estaríamos concentrando en armar una plataforma electoral. El radicalismo no tiene plataforma”. “Está la opinión de Sanz, la opinión de Alfonsín, la opinión de Cobos, en donde seguramente hay coincidencias, pero también existen socios electorales, con quienes hay que consensuar una propuesta”, agregó Cobos en alusión a los aliados de la UCR: el PS y el GEN.

Aun en medio de las críticas a la conducción nacional de la UCR, Cobos se reservó el papel de mediador entre los radicales mendocinos. “Como yo no soy candidato en la provincia, me parece que puedo cumplir ese rol de acercar a las partes y buscar la mejor oferta electoral para la provincia. Creo que el radicalismo tiene muchos nombres. No se puede tirar por la borda todo lo realizado en la anterior elección”, dijo el vicepresidente. Sin embargo, volvió a posponer una definición sobre su futuro político. Una cuestión que, por ahora, no provoca desvelos en las filas radicales, salvo entre los que aún apuestan a su candidatura y no se sumaron a las filas de sus rivales.