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Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe

“Son ataques antisemitas sin otro ánimo que la destrucción”, denunció el presidente de la DAIA-Santa Fe, Eduardo Duschkin, sobre las diecinueve tumbas que fueron profanadas este fin de semana en el Cementerio Israelita de Santa Fe, en dos incursiones consecutivas con una diferencia de veinticuatro horas entre una y otra, bajo la marca de la impunidad. El sábado, las autoridades de la necrópolis descubrieron alrededor de las 17 el destrozo de 16 sepulturas ubicadas en el sector sudoeste del predio. La Policía de la provincia reforzó la vigilancia, pero el domingo entre las 14 y las 17 se repitió el vandalismo sobre otras tres lápidas.
Los autores del ataque –sin precedentes en la capital provincial– no dejaron pintadas ni leyendas agraviantes. Duschkin descartó “absolutamente el móvil del robo” ya que “en ninguna de las tumbas atacadas y en las otras que están alrededor faltan elementos que puedan ser objeto de vandalismo. Todas tenían placas de distintos tipos de metales y no faltaba ninguna, ni tampoco otros elementos de ornamentación”.
El Cementerio Israelita está a metros de la necrópolis municipal, sobre la avenida Blas Parera, en el norte de la ciudad. La pesadilla comenzó el sábado cuando el encargado descubrió los destrozos en 16 tumbas del sector sudoeste. “Nosotros nos enteramos entre las 17.30 y las 18.00 por un llamado telefónico del casero”, dijo Duschkin. La denuncia se radicó en la seccional 6º. Concurrieron al lugar autoridades comunitarias y policiales, se tomaron fotos y las actuaciones terminaron ya entrada la noche.
A pesar de que la Policía reforzó la vigilancia, el ataque se repitió el domingo, entre las 14 y las 17, con la destrucción de otras tres tumbas ubicadas casi en el mismo sector. “La sorpresa fue muy grande”, explicó el presidente de la DAIA Santa Fe. “Estuvimos reunidos con la cúpula de la Policía (el titular de la jefatura provincial, Ricardo Milicic; el jefe de la Unidad Regional I, David Grosso, y el jefe de Operaciones, Normando Caldentey) y ellos también estaban sorprendidos por que se hubiera repetido el hecho”, añadió el dirigente comunitario.
“Es un ataque antisemista contra un lugar sagrado, destinado a la memoria de nuestros antepasados, perteneciente a la comunidad judía y sin otro ánimo que la destrucción”, interpretó el presidente de la DAIA. Paralelamente el presidente de la Comunidad Judía, Daniel Steimberg, marcó su preocupación por la reiteración del hecho vandálico. “Nos preocupa porque ya se había reforzado la guardia y si bien el predio es amplio hay cosas que no se pueden escapar. Si se reforzó la guardia y el hecho se repite, bueno, es un desafío que nos obliga a pensar”, sostuvo.
El ministro de Gobierno, Carlos Carranza, ordenó una investigación para esclarecer el ataque al Cementerio Israelita y hoy a las 10.30 recibirá al presidente de la DAIA, José Hercman, y a otras autoridades de la comunidad. Al mediodía se realizará el acto de repudio y desagravio convocado por la DAIA y otras entidades comunitarias.