EL PAíS

Guillermo Friele, fiscal general

“No deja de sorprenderme el ataque contra Gils Carbó. Esta gestión desde el primer momento intentó modernizar la Procuración General y a partir de ahí comenzó a recibir críticas de los sectores más conservadores, pero que no quedan en críticas sino que se judicializan. Tengo 21 años como fiscal y nunca las críticas internas se judicializaron como en este momento. Esto tiene que ver con el temor al cambio. El nuevo Código Procesal Penal, el principio del sistema acusatorio puro, determina que los fiscales estemos mucho más expuestos, más activos, se van a dar un sinnúmero de situaciones que hoy no pasan. Salvo los fiscales de juicio, como es mi caso, que vamos a las audiencias orales y públicas, los fiscales de instrucción se manejan adentro de sus despachos. Ahora van a tener que dar la cara, demostrar por qué investigan a fulano, qué pruebas tienen, si son suficientes para pasar a la etapa de juicio, entre otras cosas que muchos fiscales no tienen ganas de hacer porque ya están acostumbrados a un sistema, cómodos en sus despachos. A muchos fiscales se les conoce el nombre pero no la cara, porque no tienen que ir a una audiencia como deberán hacerlo con el nuevo Código, a presentarle las pruebas a un juez para que las avale o no. Los cambios, en cualquier ámbito medianamente conservador, generan resistencia, enojo. Pasa en el sistema procesal y pasa también en la vida. Un psicólogo diría ‘¿cómo reacciona el sujeto ante un cambio? Con críticas, miedo, temor, resistencia’. Yo estoy a favor del cambio, hace quince años que en las aulas propongo la reforma del Código Procesal así que estoy muy contento. Pero es evidente que muchos colegas no lo ven así.”

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.