EL PAíS

Una lluvia no asusta a las Madres de la Plaza

Comenzó ayer la 24ª Marcha de la Resistencia, que terminará hoy a las 18. Participaron las dos líneas de las Madres y otros organismos de derechos humanos. Música, murga y una radio abierta.

“Se está poniendo feo, pero sabemos la cantidad de veces que llovió en todos estos años y las Madres nunca dejaron de marchar”, se escuchó a las 19 por los altoparlantes ubicados a metros de la Pirámide de Mayo. Veinte minutos después diluviaba. Pero la gente siguió en la Plaza acompañando a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora y otras agrupaciones de derechos humanos en el arranque de la 24ª Marcha de la Resistencia que finalizará hoy. Por la noche el tiempo fue más piadoso y permitió seguir adelante con la agenda de actividades, que incluyó murgas, música flamenca y una radio abierta.
Como cada año, la Marcha comenzó a las 18 en punto, y no se detendrá hasta que se cumplan hoy las 24 horas de rondas. Juntas –a diferencia de lo que sucedió en las últimas ediciones– pero con actividades separadas, en la Plaza estuvieron tanto la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que conduce Hebe de Bonafini, como Madres Línea Fundadora.
Junto a Abuelas, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas e Hijos (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), las Madres Línea Fundadora fueron las primeras en dar la vuelta a la Plaza, bajo un cielo que comenzaba a ponerse gris oscuro. “Resistir al Fondo Monetario para saldar la deuda con el pueblo”, decía la bandera que llevaban al frente, y otra detrás mostraba fotos de víctimas del terrorismo de Estado.
Cuando pasaron frente a la Catedral Metropolitana –donde horas antes se habían producido algunos incidentes con fieles que participaban de una misa para repudiar la exposición de León Ferrari – hubo abucheos para la Iglesia “por su complicidad con la dictadura”.
“A los asesinos la cárcel ya, a los compañeros la libertad, olé, olé...”, cantaban mientras pasaban frente a una Casa de Gobierno clausurada por el feriado.
Cuando la Asociación Madres de Plaza de Mayo ingresó minutos después a la Plaza, un viento arremolinado hacía flamear los diez metros de fotos con las imágenes de desaparecidos que empapelaban, como cada año, la pirámide central. “No al pago de la deuda externa”, decía la bandera que sostenía Hebe de Bonafini junto a varias Madres. Delante de ella, poniendo un poco de color y de música, avanzaron la asociación Los Chicos del Pueblo de la CTA, quienes entregaron jazmines a las Madres y desplegaron todo su poderío murguero hasta que el clima lo permitió.
Poco a poco las agrupaciones fueron llenando los espacios alrededor de la Pirámide y a las 18.30 no quedaban claros. Como en cada edición a lo largo de los últimos 23 años marchaban integrantes de las agrupaciones de derechos humanos, turistas, chicos y adultos, y hasta algunos muchachos punk con remeras de Los Ramones.
Cuando la lluvia dejó de ser una amenaza pasajera, algunos buscaron un refugio y otros siguieron haciendo las rondas, armados con paraguas, banderas o cartones que los protegiera del chaparrón. “Me olvidé de hacer un truco que me había dicho una amiga, porque era seguro que iba a llover, como pasa todos los años”, se rió Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora. “Igual seguimos firmes –dijo a Página/12– en esta marcha que es un reencuentro con nuestros seres queridos, y con la gente del interior, que no puede venir durante el resto del año, como Olga Aredes, de Jujuy.” Cortiñas dejó en claro que la “resistencia hoy significa también dejar de cumplir los deseos del FMI”.
A pesar de las demoras que produjo, la lluvia no suspendió la agenda y se realizó la tradicional ronda con los ojos vendados, hubo además música flamenca y cuarteto venezolano. “Marchamos 24 horas por los pibes, por los 30 mil desaparecidos. Hoy más que nunca decimos Resistir no es un delito. Es una obligación de todos”, repetía la radio abierta montada junto a la Pirámide. Por la noche estaba prevista la proyección de un video con una recopilación inédita del Juicio a las Juntas, y las actividades se extenderán hoy, con la confección de las siluetas que serán colocadas el sábado en la ESMA para reclamar que el predio sea desalojado, tal como se hizo en el “Siluetazo” de 1983, cuando cientos de figuras de cartón simbolizaron la presencia de los desaparecidos, exigiendo verdad y justicia.

Informe: Alfredo Ves Losada.

Compartir: 

Twitter

Cuando los manifestantes pasaron frente a la Catedral hubo abucheos.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.