EL PAíS › DEBATE POR LA CONVOCATORIA A MACRI AL RECINTO

Una invitación para la polémica

 Por Werner Pertot

La posibilidad de citar a Mauricio Macri para que dé explicaciones ante la Legislatura fue otro de los temas que levantó polvareda. El jefe de Gobierno ya dejó en claro que no tiene pensado ir hasta que no le aprueben el juicio político y, mientras tanto, fatiga los canales de televisión. Dado que no tienen los números para la interpelación, los opositores porteños presentaron un dictamen para invitarlo a una sesión especial el martes 24 de agosto a las 15. Desde el macrismo, defendieron con furia la imposibilidad de citarlo si no es consiguiendo una mayoría de dos tercios.

“Es una obviedad que el jefe de Gobierno procesado por la Justicia tiene que presentarse a la Legislatura”, estimó Aníbal Ibarra. “No entiendo para qué vamos a citar al jefe de Gobierno para preguntarle por una causa que no hemos recibido”, se despachó el macrista Helio Rebot, quien les pidió a los opositores que “ahorren el palabrerío hipócrita”. Para interpelar a Macri, los bloques de la oposición necesitan cuarenta votos y tienen un máximo de treinta y seis. Los macristas jugaron a imponer su bloqueo.

“Para nosotros es suficiente la responsabilidad política para convocarlo”, apuntó la kirchnerista María José Lubertino, quien se pronunció a favor de interpelar. El otro proyecto es de declaración, una simple invitación. “El jefe de Gobierno ya sabe la voluntad de la oposición, no hace falta la declaración”, se sonrió Martín Ocampo, quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales. “Si Macri no vino es porque cree que su verdad no debe ser contada aquí. Su compromiso institucional y con la verdad es relativo. Está atado a los números que tenga para obturar la verdad”, interpretó Rafael Gentili, de Proyecto Sur.

“Quería hacer referencia a las palabras del líder de la oposición, Ibarra, y a las de sus seguidores, que dicen que no somos republicanos. ¡Con 194 muertos, él se escondía con las cámaras de boliches!”, pateó la pelota afuera el macrista Martín Borrelli. “Quizás en macrilandia, donde hacen una sumatoria de chicanas... ¡Señor presidente, no sea comentarista!”, lo cortó Fabio Basteiro a Ocampo, quien interrumpía por décima vez a un legislador de la oposición. “Con chicanas, quieren frenar la búsqueda de la verdad y la justicia”, tronó Basteiro. “Quieren volver a montar un show mediático”, le retrucó el vicepresidente primero, Oscar Moscariello. “Todo este debate –concluyó Sergio Abrevaya, de la Coalición Cívica– se da porque Macri no se animó a venir.”

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