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Nueve acusados por la Masacre de Margarita Belén estuvieron ayer por primera vez ante el juez federal de Resistencia Carlos Skidelsky. Los militares llegaron desde una base militar de Resistencia en una Trafic que tenía las ventanas tapadas con cortinas, lo que impidió que los familiares de las víctimas, que los aguardaban frente al juzgado, pudieran verlos. Los represores designaron a un defensor oficial como abogado. Los interrogatorios comenzarán entre el viernes y el lunes próximo.
“No pudimos saber quiénes eran los asesinos”, se quejó un manifestante que corrió al vehículo casi cien metros. Para los familiares de las víctimas, ésta era una “oportunidad histórica para desenmascarar a los asesinos”, ya que hasta ahora sólo se conocen los nombres de los involucrados. Miembros de la agrupación HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) realizaron ayer frente al juzgado un “escrache”. Las paredes, veredas y calles pintadas de la zona quedaron como testigo del paso de los militares que, por primera vez, deben responder por el asesinato de 22 presos políticos.
Skidelsky recibió a los acusados y les comunicó que estaban imputados en una causa y que les correspondía designar un abogado o, caso contrario, el Estado les iba a proveer un representante. En una entrevista tensa, en la que uno de los retirados vestía de uniforme, todos coincidieron en nombrar al defensor oficial Carlos Martín Pujol. Los militares involucrados como ejecutores directos de la Masacre de Margarita Belén son diez: Jorge Alcides Larrateguy, Athos Gustavo Renés, Norberto Raúl Tozzo, Aldo Martínez Segon, Rafael Carnero Sabol, Luis Alberto Pateta, Ernesto Jorge Simoni, Ricardo Guillermo Reyes, Germán Emilio Riquelme y Horacio Losito. Los últimos tres están en actividad.
Larrateguy es el único de los acusados que no se presentó ante Skidelsky. El ex funcionario de la intervención militar en el Chaco durante la última dictadura está internado en el Hospital Militar en Buenos Aires. Si Larrateguy no se recupera el magistrado evaluará la posibilidad de viajar para interrogarlo o que el trámite sea realizado por un colega de la Capital Federal.
Mario Bosch, abogado de HIJOS, señaló que seguirá insistiendo para que “sea llamado a declarar como imputado Ricardo Brinzoni”. El ex jefe del Ejército fue denunciado por el Centro de Estudios Legales y Sociales, que inició esta causa. El fiscal federal Jorge Auat solicitó la semana pasada que Brinzoni sea convocado en calidad de testigo “a partir de las declaraciones periodísticas realizadas un año atrás al diario Norte”.
En esa oportunidad, Brinzoni reconoció que las 22 muertes en la localidad de Margarita Belén no habían sido producto de un “enfrentamiento” sino de un fusilamiento. La masacre se ejecutó en la noche del 12 de diciembre de 1976, cuando la guardia de la alcaldía de Resistencia llamó a algunos presos y les indicó que se prepararan para un traslado. Los autos que los llevaban se dirigieron por la Ruta 11 en dirección a Formosa. En un camino lateral, a las 4.30 de la madrugada, fueron ejecutados.