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Políticos y expertos se meten en la pelea con EE.UU.

- Juan Gabriel Tokatlian, director de Ciencias Políticas de la Universidad de San Andrés: “Sin dudas lo que expresó Noriega es en sí mismo preocupante y decepcionante. Apunta a algo que va más allá del tema Cuba y es el preanuncio de un año que va a tener temas muy delicados en la agenda bilateral: el manejo de la negociación del default, la situación de Venezuela, la negociación de un futuro Alca, la coyuntura por la cual atraviesa Colombia, entre otros temas. En consecuencia, cuando se da una respuesta a un funcionario norteamericano absolutamente menor y recalcitrante no es conveniente utilizar términos agraviantes como los que él usa, porque Argentina requiere este año de estrategia, capacidad de negociación y fuerte consenso interno. De lo contrario se termina atrapado en una lógica hacia la que la administración Bush quiere llevar a la Argentina, para facilitar la estigmatización del país y presentarlo internacionalmente como un país cambiante y díscolo. Cuando, en realidad, el país que está adoptando políticas más arbitrarias, antojadizas y equívocas, es el propio Estados Unidos”.
- Carlos Raimundi, ex diputado ARI: “Relativizo mucho el tema de Cuba. Primero porque Noriega es un cubano norteamericano y por lo tanto habla como funcionario y como disidente. Está diciendo ‘el canciller argentino no se reunió con mis amigos’. Segundo porque el tema Cuba forma parte del show off de Estados Unidos. No es uno de los temas más serios, como sí lo es el de la deuda, o el de Evo Morales. Pero en las declaraciones de Noriega hay un mensaje que es ‘si no hacen lo que yo les digo les va a ir muy mal’. Y bajo esa excusa se hizo lo peor en el país, se lo privatizó, se adeudó, aumentó la pobreza. Pero la crisis del 2001 lo que demuestra es que un país como el nuestro puede sobrevivir y recomponerse viviendo fuera del sistema del FMI. Y eso es justamente lo que Estados Unidos no puede soportar. Por eso Bush ayudó a la Argentina a lograr un acuerdo con el Fondo. Pero el rito no se rompe con bravuconadas sino con dignidad nacional, con cohesión con Brasil, oponiéndose firmemente al Alca. Se rompe con hechos, no con frases. Y ese es el interrogante para la reunión del martes que puede llegar a ser una reunión de la humillación, del doble discurso (palabras hacia la izquierda, hechos a la derecha) o una reunión de la dignidad”.
- Rosendo Fraga, director Centro de Estudios para la Nueva Mayoría: “Lo que creo que puede darse entre Estados Unidos y Argentina es, no una crisis ni una ruptura, sino un enfriamiento en las relaciones bilaterales. Argentina no está en un lugar prioritario en la agenda internacional de los Estados Unidos y si la administración norteamericana convive con Hugo Chávez en Venezuela, no hay razón para que no lo haga con Kirchner. Pero esta escalada y estos dichos cruzados sí pueden influir en cambio en las relaciones económicas externas de nuestro país. En el 2003 Bush asumió una posición flexible frente al Fondo Monetario y al tema de la deuda, y esa posición puede cambiar. Y las consecuencias pueden ser más económicas que políticas. En política internacional, y en especial en la diplomacia, los discursos tienen valor. El discurso es algo muy complejo en política exterior y así como las declaraciones de Noriega tuvieron un impacto muy fuerte, puede ocurrir lo mismo con las de Kirchner. El riesgo del Presidente con estos dichos es quedar preso de un discurso inflexible, y no poder flexibilizarlo en el momento que sea necesario”.
- Raúl Alconada Sempé, ex secretario de asuntos especiales de Cancillería durante el gobierno de Raúl Alfonsín: “Estos cruces no van a tener mayores consecuencias en las relaciones bilaterales serias. Es un simple incidente que empieza con las declaraciones de Noriega, que es un funcionario del departamento de Estado acostumbrado a opinar sobre otros países. Noriega no dijo nada nuevo sino que el gobierno quiere que nos adhiramos a su política sobre Cuba. Y Clarín se equivocó al decir que el presidente Kirchner fue citado por Bush. Un presidente puede citar a sus ministros, pero entre mandatarios se invitan. No creo que queden alteradas las relaciones porque Estados Unidos sabe que la estabilidad política deAmérica Latina pasa centralmente por Brasil y Argentina, y entonces no va a generar conflictos con esos dos países. Es cierto que si Kirchner utilizó la frase del nocaut, no fue una expresión feliz. Porque el nocaut implica la derrota, la eliminación del enemigo, y no se puede ganar de este modo en una relación bilateral en la que se supone se deben balancear el éxito de uno y de otro. De todos modos no creo que haya gran repercusión, porque no creo que Estados Unidos quiera alentar este conflicto y esta situación enojosa, y estoy seguro de que la Cumbre de Monterrey va a ser normal y positiva”.
- Bloque de Convergencia de la Cámara de Diputados: “A diferencia de lo que ocurría durante la década infame menemista prolongada después por el gobierno de la Alianza, la Argentina vuelve a ser un país soberano que mantiene relaciones respetuosas con todas las naciones del mundo y se mantiene fiel a los principios de la doctrina Drago: los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos. Es fundamental que el presidente Kirchner concurra a Monterrey con el respaldo pleno de la sociedad civil y de la dirigencia política, sin distinción de banderías”.
- Comité Nacional UCR: “Las abusivas e inaceptables declaraciones de Noriega resultan violatorias de los principios más elementales que informan el derecho público internacional y configuran un deleznable ejemplo de prácticas despóticas y colonialistas que agravian la dignidad del pueblo argentino. La UCR respaldará la acción del Gobierno Nacional encaminada a defender de manera firme y categórica la autodeterminación y soberanía”.
- Hugo Moyano, secretario General de la CGT disidente: “Defenderemos la postura del presidente Kirchner frente a las presiones de Bush y los Estados Unidos. Las declaraciones pretenden condicionarnos la política exterior que la Argentina mantiene con la hermana república de Cuba”.
- Rodolfo Daer, secretario general de la CGT oficial: “Respaldamos absolutamente al gobierno en este importante momento de la discusión con los Estados Unidos”.
- Víctor Mendibil, secretario gremial de la CTA: “La CTA respalda al gobierno en esta respuesta al subsecretario Roger Noriega y sostiene que ése y no otro es el camino en el que deben atenderse las relaciones internacionales. Asimismo, la CTA ratifica su posición de reclamarle al gobierno que profundice y consolide la política referida a la deuda externa y hacia las nuevas exigencias que plantea el FMI sobre la base de disputar los excedentes presupuestarios”.
- Eduardo Valdés, jefe de Gabinete de la Cancillería: “Estas declaraciones del subsecretario entorpecen el clima con el cual se planteó el encuentro en Monterrey. Es más, la reunión de Bush con Kirchner ni siquiera se tramitó por vía del Departamento de Estado ni por vía de la Embajada norteamericana. Directamente la Casa Blanca llamó a la Presidencia vía el Secretario General de la Presidencia y le pidió la entrevista”.
- Jorge Taiana, Vicecanciller: “Nosotros no vamos a reunirnos con Bush para dar explicaciones. Las manifestaciones de Noriega no contribuyen al éxito del encuentro”.
- Luis D’Elía, titular de la Federación Tierra y Vivienda: “Noriega está diciendo lo que no puede decir Bush y hay que registrar este mensaje con toda claridad”.
- Armando Torres, vocero del Ministerio de Economía: “La agenda de la reunión entre Kirchner y Bush no la fijan los columnistas de los diarios”.
- Luis Zamora, diputado de Autodeterminación y Libertad: “Repudiamos la actitud imperial de Estados Unidos y de Bush de exigir una reunión, y la decisión de Kirchner de someterse a ella. Kirchner acepta las presiones y las extorsiones norteamericanas y corre a reunirse en la fecha, en el lugar y con el temario que marca el objetivo imperial de Bush”.
- José María Díaz Bancalari, jefe de bloque de diputados justicialistas: “Las expresiones de Noriega deben ser consideradas como agraviantes e impertinentes para cualquier país que se precie de ser soberano”.
- Patricio Echegaray, secretario general del Partido Comunista: “El gobierno debe rechazar enérgicamente las imposiciones de Washington”.
- Felipe Solá, gobernador de la Provincia de Buenos Aires: “En realidad lo que mira Estados Unidos es el índice de popularidad que tiene Néstor Kirchner y eso le preocupa”.
- Aníbal Ibarra, jefe de Gobierno porteño: “La Argentina no es títere de nadie los Estados Unidos y tiene soberanía para decidir. Ellos deben darse cuenta que se terminaron las épocas de las relaciones carnales adonde mandaban y nosotros decíamos a todo que sí. Los Estados Unidos deberían pedir disculpas por las declaraciones de su funcionario”.

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