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El caso Rodríguez empezó a resolverse cuando empezaban a caer las hipótesis. Un ex detenido, de identidad reservada, llamó el lunes por la tarde al diputado Mario Cafiero. Según reveló Cafiero a Página/12, “no me dio datos sino que me dijo que tenía información del caso Rodríguez”. Cafiero está vinculado a los presos de diferentes penitenciarías porque mantiene una permanente actuación sobre sus derechos. Eso motivó la confianza del interno. El diputado llamó de inmediato al ministro Raúl Rivara para relatarle la versión. El martes, el ministro envió un asesor que se entrevistó con el interno. Esos datos luego fueron presentados al fiscal del caso, Jorge Sica. ¿Qué fue lo que indicó el interno? Tres direcciones precisas, en la zona de San Andrés de Giles, en las que podría encontrarse Ernesto Rodríguez. Algunos datos coincidían con hipótesis que manejaban en la fiscalía. El martes por la tarde, Rivara llamó a Cafiero para confirmarle que los datos eran buenos. El miércoles a las 7 de la mañana, el ministro llamó otra vez al diputado: “Prenda la televisión –le dijo–. Encontraron al señor Rodríguez donde nos había dicho su informante”.