1 MARTIN VAZQUEZ ACUÑA (juez de Camara de la Ciudad de Buenos Aires)

Las leyes de drogas, ¿qué buscan? Penalizar todo el ciclo de la droga, desde el consumo hasta el tráfico. Nuestra Constitución ha introducido todos los pactos internacionales (en forma incondicional con norma condicional 25.07). Eso conlleva necesariamente que en el derecho a la salud primen sobre otras leyes infraconstitucionales, como son las leyes de drogas.

Criminalizar a los usuarios de drogas implica alejar a los usuarios problemáticos de los centros de salud. Por supuesto, eso es vulnerar el pacto internacional de hechos o derechos económicos, sociales y culturales en el artículo 12 (25.30).

Las personas, cuando se acercan a los centros de salud, tienen miedo de ser denunciados por el personal médico. Ahora, la Corte ha dicho: “No, señores, ustedes no pueden someter a una persona que tiene droga para uso personal al sistema penal”. Pero también ha dicho: “Debemos buscar políticas públicas en las cuales se persiga al narcotráfico, a los lavadores de dinero”, es decir, a la organización criminal transnacional.

A la cuestión de las drogas se le da una importancia excesiva frente a cualquier otro comportamiento adictivo. Todo esto se origina como un problema de guerra contra ellas, lo que es un absurdo. No podemos tener guerra contra sustancias, en todo caso guerra por la inclusión y las mejores necesidades satisfechas de las personas. Esta persecución penal nunca ha llevado a mejor puerto a las personas padecientes del consumo de las sustancias hipoactivas, al contrario, porque al penalizarlas las manda al sector de potencial delincuente y a la vez las convierte en aprendices de otras series de situaciones que se manejan en los institutos de menores o en las cárceles.

El problema de la insatisfacción en las personas es claramente una de las causas fundamentales del manejo de las sustancias como parte de las vidas colectivas y es un uso más entre las posibilidades de la gente más joven.

Siempre he estado a favor de la despenalización de la tenencia para consumo personal, haciendo claramente la diferencia entre lo que es legalización o ilegalización (27.06) de las drogas, con lo que no estoy de acuerdo, y la despenalización de la tenencia para consumo personal, con lo que efectivamente estoy de acuerdo. Porque me parece que tenemos que descriminalizar a las personas y consumidoras de sustancias y tratarlas como pacientes; y si son pacientes, entonces no se las trata bajo la ley penal.

Me parece que, mucho más que campañas de prevención, se necesitan campañas de promoción de la salud, campañas de promoción de la vida, campañas de hábitos saludables, que cuando nosotros logramos transmitirles a los chicos –y cuanto más chiquitos podamos iniciar con esto, mejor– el sentido del cuidado de la salud y su vida, probablemente vamos a poder alejarlos de los malos hábitos, de aquellos que los enferman, de aquellos que les dañan su salud. Pero para eso deberán aprender a quererse y aprender a cuidar su vida.