Una adolescente de 16 años fue violada por cuatro jóvenes, que fotografiaron la agresión y luego fueron detenidos, en un departamento de la capital salteña al que acudió a encontrarse con un amigo virtual con el que chateó desde un cíber.

Autoridades policiales manifestaron que la chica conoció por Internet a un joven llamado Leandro, que le había enviado una fotografía y la citó para el jueves a la noche en un departamento del segundo piso en un edificio de la calle 12 de Octubre 1250, de la ciudad de Salta.

Al llegar la recibieron cinco jóvenes, entre los cuales no reconoció a Leandro, por lo que no quiso entrar. “Ellos le dijeron que subiera, que no tuviera miedo, y cuando la chica les dijo que quería irse, la tomaron de los brazos y de los pies y la subieron en vilo hasta el departamento”, contó una fuente policial.

Una vez dentro de la vivienda, la joven “fue atacada en forma salvaje por cuatro adolescentes que a su turno la sometieron sexualmente, mientras tomaban fotografías”, relató el vocero policial y aclaró que “el quinto chico se fue cuando vio cómo pintaba la cosa y no participó” del ataque.

Tras violarla, los jóvenes la dejaron salir y le dieron unas monedas para que regresara en colectivo a su casa en el barrio Villa San Antonio, ubicado en la zona sur de la capital salteña. La madre de la víctima efectuó la denuncia policial en la comisaría 1ª, donde iniciaron las actuaciones con la intervención del Juzgado de Instrucción 2, a cargo de Esteban Dubois, que dispuso la investigación y la detención de los violadores.

El médico legal que revisó a la víctima comprobó escoriaciones en la vagina y desgarro anal, además de hematomas en los brazos. Ayer a la tarde, la oficina de Relaciones policiales informó otros pormenores del caso, que conmovió a la opinión pública salteña por el salvajismo demostrado por los abusadores, de los cuales al menos tres serían menores de edad. Otras fuentes allegadas a la investigación no descartaron que hayan actuado bajo los efectos de estupefacientes, pero esa versión no fue confirmada por la policía.

Una tía de la adolescente, que no quiso ser identificada, corroboró lo ocurrido y relató que la chica “salió de su casa a la tarde y se dirigió a un cíber cercano”, porque uno de sus pasatiempos era chatear con amigos. “Es muy inocente y tímida, una chica de su casa, que jamás sale de noche. Lo que le hicieron eso son unos salvajes que deben ser castigados con todo el peso de la ley”, dijo la mujer entre sollozos.

La mujer lamentó el hecho “incalificable” del que fue víctima su sobrina y consideró que “se abusaron de su inocencia y la llevaron a un barrio donde residen vecinos de clase media y alta”.

Una fuente policial detalló que “el tal Leandro, luego de darle las indicaciones a través de mensajes electrónicos, le pidió su número de teléfono celular y le dijo que no se preocupara porque iba a dar todas las indicaciones para que pudiera llegar sin problemas”.