SOCIEDAD › PREVENTIVA PARA ARCE Y SUS DOS CóMPLICES POR EL CRIMEN DE ROSANA GALLIANO

El viudo, la madre y el sicario

José Arce y Gabriel Leguizamón deben seguir detenidos, el primero como instigador del crimen de su ex esposa y el segundo, como autor material. La madre de Arce, que será excarcelada, fue procesada por financiar el homicidio.

Poco más de un mes después de su detención, la Justicia le dictó ayer la prisión preventiva a José Arce, a su madre, Elsa Aguilar, y al mecánico Gabriel Leguizamón como presuntos coautores del crimen de Rosana Galliano, ex esposa del primero, asesinada a balazos el 16 de enero de 2008 en su casa de Exaltación de la Cruz. La resolución fue adoptada por la jueza de Garantías Graciela Cione, quien además ordenó liberar por falta de mérito a otro mecánico que había sido detenido por el hecho, Paulo Leguizamón, hermano de Gabriel.

Arce y Leguizamón continuarán detenidos, acusados del delito de “homicidio doblemente calificado” por el vínculo, en el caso del viudo, y por matar “por precio o promesa remuneratoria” en el del mecánico, ya que se dio por probado que recibió una suma de dinero por el crimen. En rigor, Arce es señalado como instigador del asesinato y Leguizamón como autor material.

En cuanto a la madre de Arce, Elsa Aguilar, aguarda que en las próximas horas se concrete su excarcelación extraordinaria, solicitada por su abogado defensor, Roberto Hermo, y ratificada por la Cámara de Apelaciones de Campana. El abogado presentó ayer el pasaporte de la mujer ante el fiscal Marcelo Pernici, último requisito para que obtenga la libertad. A pesar de esto, Aguilar está imputada en la causa por haber financiado el homicidio y, en su resolución, la jueza Cione consideró que “facilitó los medios para cometer el crimen, con su hijo tramitaron cómo hacerlo y el que lo ejecutó fue Leguizamón”, según relató el abogado de la familia Galliano, Roberto Babington.

“La jueza dio por probado que la madre de Arce vino de Estados Unidos porque su hijo estaba destruido por los problemas con Rosana y juntos contrataron a Leguizamón para cometer el delito”, agregó el letrado.

Además, la jueza valoró una serie de testimonios recabados en la causa, entre ellos el de una mujer que días antes del crimen de Rosana escuchó a Leguizamón pedir un arma a través de un teléfono, luego lo vio reunido con Arce y su madre y al término del encuentro escuchó que el viudo afirmó: “Ya está todo arreglado”. La testigo también contó que en los días posteriores al homicidio Gabriel le entregó 6000 mil pesos por una deuda que mantenía con ella y la jueza luego comprobó que el imputado tuvo por esos días importantes movimientos de dinero en bancos.

Otro testigo que declaró es un policía, quien dijo haber escuchado “una conversación entre dos personas y que una le decía a la otra que la madre de Arce y éste le habían pagado a Pablo y Gabriel Leguizamón 20.000 dólares para darle muerte a Rosana”. “Si bien el pago lo hizo la madre de José Arce, él estuvo involucrado en el plan, ya que debía hacer salir a Rosana con un llamado al celular”, dijo el policía.

Otra prueba valorada por la jueza fueron las cápsulas servidas calibre 11.25, las mismas utilizadas para ejecutar a Galliano, que fueron halladas en un campo cercano a la casa de los Leguizamón. Mediante peritajes practicados, se determinó que las balas habían sido disparadas con la misma pistola con la que se mató a Rosana, por lo que los pesquisas suponen que el sicario probó el arma antes de cometer el crimen.

A partir de las detenciones de Arce y su madre, aún falta definir la situación de los hijos de 5 y 3 años que el viudo tenía con Rosana, cuya situación está siendo analizada desde hace 20 días por el Tribunal de Familia 2 de San Isidro. “La familia Galliano está conforme con cómo se está actuando en la causa penal, pero toda la preocupación gira sobre el destino de los chicos, que no sabemos dónde están y supuestamente los tiene una tal Karina, amiga de Arce, en (la localidad bonaerense de) Del Viso”, explicó Babington.

Según el letrado, “los abuelos sólo pueden hablar con ellos por teléfono día por medio, pero quieren su tenencia”, por lo que exhortó al tribunal a que se expida lo antes posible al respecto.

Rosana, de 29 años, fue asesinada el 16 de enero de 2008 cuando se encontraba junto a su hermana en su casa del barrio privado El Remanso, en Exaltación de la Cruz. Ese día, al atardecer, recibió un llamado a su celular de su marido -con quien atravesaba un conflictivo divorcio- y salió de la casa hasta donde la esperaba el asesino que la ejecutó de cuatro balazos con una pistola calibre 11.25.

Si bien Arce tenía como coartada haber estado en el Hospital de Pilar junto a sus dos hijos en el momento del crimen, siempre lo tuvieron como principal sospechoso de un asesinato por encargo y creen que hizo la llamada al celular de su esposa para hacer que saliera de la casa y escuchar cómo la mataban. Arce, su madre y los hermanos Leguizamón fueron detenidos el 21 de abril último.

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Un testigo relató que Arce llamó a su esposa desde su celular para hacer que ella quede al alcance del tirador.
Imagen: Télam
 
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