Dos fiscales del partido bonaerense de Moreno, Federico Luppi y Mariano Navarro, investigan un posible vínculo entre el crimen de Ludmila Kasian, ciudadana rusa de 56 años, cometido el sábado pasado en una casa de ese partido bonaerense, y la desaparición de su hija, Vera Tchestnykh, de 26, ocurrida en mayo. Los fiscales hicieron una inspección ocular en la casa de Kasian junto a peritos de la Policía Científica. Buscaron huellas y rastros y también excavaron en los fondos del terreno, pensando que la hija podría estar enterrada allí, aunque finalmente no hallaron el cuerpo. Una fuente judicial señaló que el procedimiento sirvió para confirmar la hipótesis de que el asesinato no tuvo como móvil el robo, ya que los peritos no hallaron los ingresos violentados ni faltantes de elementos de valor, salvo una pistola calibre 9 milímetros que pudo haber sido el arma homicida. “Casi seguro que hubo un móvil sentimental”, explicó el investigador consultado y, en ese sentido, indicó que se cree que Kasian conocía a su o sus asesinos.

“El caso de esta chica rusa (Tchestnykh) es un verdadero misterio. Desapareció el día de su cumpleaños y no hay un sólo rastro sobre ella. No parece una desaparición voluntaria. No se llevó plata, ni documentos ni ropa”, confió la misma fuente judicial. En la búsqueda de Vera colabora la ONG Comisión Esperanza y se creó, en la red Facebook, un sitio para ayudar a dar con su paradero llamado “Buscando a Vera Tchestnykh”.