SOCIEDAD › UNA MUJER LO ACUSó POR ABUSO SEXUAL, PERO DESISTIó DE DENUNCIARLO

Otro escándalo para la Hiena

El boxeador estuvo demorado, declaró ante el fiscal y luego se fue a su casa. Una mujer había denunciado que él la golpeó y la manoseó, pero luego no lo ratificó en sede judicial. Como es un delito de acción privada, la causa no puede avanzar.

A lo largo del mismo día, el boxeador Rodrigo “La Hiena” Barrios fue demorado por abuso sexual y privación de la libertad, indagado sin ser detenido e imputado, aunque al final de la jornada no se había iniciado ninguna causa en su contra por esos cargos. La seguidilla comenzó en la madrugada, luego de que una mujer de 28 años denunciara a la policía que acababa de escapar de la casa que Barrios habita en Tigre. Allí, declaró, el hombre la había encerrado, manoseado y golpeado. La policía, que demoró al boxeador hacia el mediodía, dio intervención a la Justicia. Pero al caer la tarde, el fiscal de General Pacheco, José Ignacio Amallo, informó que la mujer había desistido de denunciar formalmente al deportista. Los delitos sexuales son considerados de acción privada, por lo que la causa no puede avanzar “si la víctima no desea realmente instar la acción, y por el momento no (lo) desea”, explicó el funcionario judicial.

El episodio comenzó a las seis de la madrugada. La mujer, semidesnuda, saltó una tapia y cayó en casa de un vecino de Barrios. Escapaba, le explicó, porque el boxeador acababa de abusar sexualmente de ella, la había golpeado y privado de la libertad. Los voceros policiales relataron que todo había comenzado la noche anterior, en el boliche La Mónica, de El Talar. Allí había conocido al deportista, quien la invitó a acompañarlo a su casa. “Barrios y la joven se dirigieron a la casa del boxeador en un auto que era manejado por un amigo de Barrios”, explicó el superintendente de la Zona Norte de la Policía Bonaerense, Guillermo Britos.

Al llegar, contó la mujer, se encontró con que en la casa había dos mujeres, con quienes el boxeador tuvo relaciones sexuales mientras ella era encerrada en otra habitación. Luego, Barrios habría intentado mantener relaciones también con ella y habría comenzado a manosearla. Cuando ella se negó, declaró, él la golpeó. Ella logró escapar y pidió auxilio a un vecino, que llamó a la policía.

Britos agregó que la mujer, cuando huyó de la casa del boxeador, “estaba vestida con un short y una remera, pero le quedó el resto de la ropa adentro de la casa”. En esas condiciones la joven llegó a un centro asistencial en el que le aplicaron un kit de profilaxis y tomaron muestras de sangre. De acuerdo con el jefe policial, a simple vista la mujer no presentaba lesiones en el rostro, aunque la revisación médica daría cuenta de su estado.

Al mediodía, el fiscal Amallo llegó a casa de Barrios con un equipo de la Policía Científica para realizar un allanamiento. Allí se realizaron pericias de rastros y planimetría, mientras Barrios era sometido a exámenes médicos. También dieron con ropa de mujer que, como explicó Britos, “deberá ser reconocida por la chica que denunció el abuso”. Por entonces, los investigadores consideraban que serían fundamentales las declaraciones de varios testigos, entre ellos, la de un hombre que llevó a Barrios y a la joven hasta la casa, y de otras personas que habían estado con ellos en el boliche.

Tras el allanamiento, Barrios, sin haber sido detenido, fue trasladado a la Jefatura Departamental de Tigre, a la espera de la decisión del fiscal Amallo. Entre tanto, José Vera, el abogado que defiende desde hace años a Barrios, declaraba a la prensa que se encontraba “totalmente consternado” por lo sucedido y que abandonaría el patrocinio del boxeador en todas las causas penales que le lleva. “Me cansó. No tengo más fuerzas para seguir defendiéndolo. El estudio no defiende a nadie por este tipo de delitos”, aseguró Vera, quien dio cuenta de que ello sucederá a la brevedad: el miércoles próximo su estudio renunciará “a la defensa de Barrios en la causa que tiene en Mar del Plata por el homicidio culposo de la embarazada Yamila González”.

Al promediar la tarde, el episodio dio un nuevo giro cuando la mujer desistió de elevar una denuncia judicial contra Barrios. Las acciones promovidas hasta entonces por la Justicia habían sido de oficio, a partir de la intervención policial. Cuando declaró en la fiscalía, explicó Amallo, la mujer dijo que “se iba a reservar de instar la acción penal, esto significa que por el momento no quiere hacer una denuncia penal contra el señor Barrios”. Si ella no cambia de opinión, agregó, “yo me encuentro impedido de seguir actuando toda vez que es un delito de acción privada”. “En estos delitos de índole sexual o de lesiones es necesario escuchar si la víctima desea realmente instar la acción y por el momento no desea”, agregó. Sin embargo, aseguró que ella “refiere haber recibido algún tipo de lesión y golpe”, y que en la revisación médica presentaba “evidencias y rastros de algún tipo de lesión o de forcejeo”.

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Barrios, otra vez en medio de un caso policial y judicial.
Imagen: Télam
 
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