SOCIEDAD › LANZAN EL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO PARA EL 2004

Los vecinos que se hacen oír

La experiencia permitió realizar obras en barrios porteños según las prioridades establecidas por los vecinos. Algunos de ellos cuentan su experiencia. El sábado habrá una asamblea masiva.

 Por Eduardo Videla

“Hace muchos años que no se le preguntaba al barrio por sus necesidades”, dice Luisa Mamani, habitante de la Villa 31 de Retiro y coordinadora de un comedor comunitario que alimenta a 130 chicos. Representante del barrio en el Consejo del Presupuesto Participativo, consiguió que se apruebe una partida de 80.000 pesos para la construcción de un Centro de Salud para los vecinos, que hoy deben movilizarse hasta el Hospital Fernández en busca de atención médica, si es que tienen dinero para el pasaje. Dámaso Martínez, vecino de Floresta, vive lejos de esa realidad, pero no tanto: tras atender reclamos puntuales de asistencia alimentaria en una escuela media del barrio y descubrir que el fenómeno afecta a buena parte de los establecimientos porteños, se logró extender el servicio de comedor a todos las escuelas de ese nivel, en la ciudad. Las dos historias, breves y sencillas, pueden resumir el trabajo de miles de vecinos que el año pasado hicieron su primera experiencia en el Programa de Presupuesto Participativo de la ciudad. Este año tendrán su segunda oportunidad: el sábado se lanza la segunda convocatoria en el Rosedal de Palermo, con una asamblea masiva en la que los funcionarios rendirán cuentas sobre las propuestas ya ejecutadas, y las que aún no finalizaron.
El anuncio fue formulado ayer por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, ocasión que fue aprovechada por los consejeros vecinales que estuvieron presentes para aclarar su papel en esta historia: “No tenemos compromiso con ningún sector político ni somos parte del gobierno”, aclaró Oscar Mariño, representante del CGP 11, que abarca Agronomía y Paternal.
La experiencia se inauguró el año pasado y en su instancia final reunió a unos 9.450 vecinos de la ciudad. Los consejeros fueron elegidos por votación. “Muchos son representantes de asociaciones vecinales, otros son miembros de asambleas autoconvocadas o de entidades intermedias, como cooperadoras escolares, pero también hay muchos vecinos independientes”, explica Adriana Somia, de Barracas.
Los vecinos no dejan pasar la ocasión para contar su experiencia: “Es todo un aprendizaje, algo inédito: hace un año no imaginábamos haber logrado lo que conseguimos”, dice Luis Mosquera, de Villa Urquiza. Es que junto a los otros tres consejeros del CGP 12 consiguió la aprobación para crear una escuela media en Villa Pueyrredón, con especialización en computación y turismo, una vieja demanda del barrio, además de mejoras en la iluminación en el Barrio Mitre, en Saavedra, entre otras.
No son grandes obras las que enumeran los vecinos, pero son las que tienen que ver con su vida cotidiana: las veredas rotas, la falta de alumbrado, guarderías infantiles y, sobre todo, las necesidades alimentarias en comedores y escuelas, los síntomas más crueles de la crisis del 2002.
Así, incluyen en su haber un nuevo centro de salud en Colegiales, otro en Chacarita y uno más en Boedo; dársenas para colectivos en Núñez; la recuperación de espacios públicos en Caballito. También hay proyectos para ejecutar a mediano plazo, como el propuesto por la gente de Barracas, para recuperar los predios bajo la autopista 9 de Julio, o el de los de Parque de los Patricios y Pompeya, que consiguieron el voto de otros barrios para convertir los terrenos baldíos de la Estación Buenos Aires en una playa de estacionamiento para camiones de carga, con duchas y baños para los camioneros, una estructura que permitirá despejar de vehículos pesados las calles de esos barrios.
“Cuando la Argentina se estaba viniendo abajo, el gobierno salió a convocar a la gente, aun con asambleas críticas o escraches a los funcionarios”, destacó el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, al anunciar una nueva edición del programa. El lanzamiento será el sábado, en una asamblea masiva que se llevará a cabo a partir de las 15 en el Rosedal.
Allí habrá muestras itinerantes de organismos de derechos humanos, stands de ONGs, funciones de teatro infantil, tango, jazz y folklore, previas a una mesa redonda donde se comparará la experiencia porteña conlas más antiguas de Porto Alegre, San Pablo y Montevideo. Finalmente, los funcionarios rendirán cuentas ante los asambleístas, que propondrán la metodología de funcionamiento para este año. En el cierre, actuará Memphis La Blusera.
Todo el operativo está a cargo del secretario de Descentralización y Participación, Ariel Schifrin, que espera este año duplicar la cantidad de gente involucrada en las asambleas del presupuesto participativo. “Los vecinos votan prioridades para acciones y programas de todas las áreas de gobierno. Incluye todo el presupuesto que no sea salarios, servicios de educación y salud, y grandes contratos, como la recolección de residuos”, explicó el funcionario a Página/12. Las asambleas barriales comenzarán entre el 20 de marzo y el 4 de abril en 51 barrios de la ciudad, y las prioridades deben ser elevadas a cada secretaría en junio, para ser incluidas en el presupuesto 2004.
“El presupuesto participativo llegó para quedarse”, aseguró Schifrin. Por las dudas, los vecinos quieren que la Legislatura convierta en ley este sistema, que hoy funciona merced a una resolución del jefe de gobierno. “Hoy somos un consejo provisorio, queremos que ésta sea una institución creada por ley, como dispone la Constitución de la ciudad”, reclamó Adriana Somia, vocera del grupo.

Compartir: 

Twitter

En los foros barriales que se realizaron entre julio y agosto de 2002 participaron 9450 vecinos.
SUBNOTAS
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.