SOCIEDAD › LA POLICIA FEDERAL HALLO 300 KILOS DE COCAINA CERCA DE ROSARIO

La cocina más grande del país

La producción estaba manejada por un clan familiar en un chalet de un country de Funes. Según la policía, podían elaborar hasta 100 kilos de cocaína por día. La banda tiene 24 vehículos y 40 inmuebles, 36 comprados en menos de un año. Hay tres detenidos.

 Por Pablo Fornero

Desde Rosario

Confiado en su poderío, David “Delfín” Zacarías se valió de la fresca mañana para comenzar con su tarea de todos los días en el chalet ubicado en Las Achiras 2825, en el barrio Country Club de Funes, una ciudad cercana a Rosario. Lo acompañaban su mujer y su hijo, quienes lo ayudaban a producir pasta base de cocaína en incontables cantidades. En la planta alta de la casa, la familia había adaptado tres habitaciones para convertirlas en dos cocinas-laboratorio. La impunidad se les terminó ayer cuando el operativo Flipper (en juego con el nombre del líder de la banda) allanó la vivienda, detuvo a las tres personas y contabilizó más de 300 kilos de pasta base y cocaína, “una barbaridad”, según el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien poco después del mediodía arribó en helicóptero al lugar.

“Eran proveedores a gran escala, esto no era para el menudeo”, confió a Rosario/12, la edición local de Página/12, una fuente de la Policía Federal. El clan Zacarías obtenía ganancias millonarias a partir de la droga que producía. Hace unos días saltó a la luz que la familia posee un total de 24 vehículos y 40 inmuebles, de los cuales 36 fueron comprados en menos de un año. Asimismo, es socio junto a su esposa de la remisería Frecuencia Urbana, de la localidad de Granadero Baigorria, donde reside. Delfín tiene 48 años y cumplió condena por comercialización de drogas en Coronda. A pesar de sus antecedentes penales, reincidió y con mucha más fuerza que antes.

Luego de detener a las tres personas que se encontraban dentro de la casa, la Federal comenzó a recorrer las instalaciones. El jefe de Drogas Peligrosas de la división nacional, Néstor Roncaglia, no salía de su asombro ante semejante magnitud de droga descubierta. “La cocina de drogas más grande que hemos detectado en la Argentina”, definió Berni. El chalet, de unos 600 metros cuadrados, cuenta con un garaje en la parte delantera. Allí, los agentes federales fueron ubicando la droga y todos los elementos sustraídos. Secuestraron 40 panes de cocaína con envoltorio color azul, 69 de color marrón, recipientes de vidrio con precursores químicos, armas, 26 bidones plásticos, 40 bolsos, una computadora, varios fajos de dólares, euros y pesos, entre otros elementos.

Según estimó Roncaglia, la cocina estaba en condiciones de producir hasta 100 kilos de cocaína por día, por valor de unos 3 millones de pesos. Cada kilo se comercializa en el mercado a 30 mil o 40 mil pesos. Para llegar a semejante nivel de dividendos se precisa una alta cantidad de precursores químicos que lo sostenga. Dentro de la casa se encontraron 2 mil litros (acetona, entre ellos), suficientes para cumplir con el trabajo.

Los efectivos demoraron más de dos horas en desmontar las dos cocinas. Cuando creían que habían culminado la tarea, un perro entrenado para detectar estupefacientes se sobresaltó a la altura de la Toyota Rav 4 que se encontraba en el jardín, a la izquierda del garaje. En el baúl del vehículo importado encontraron otras 15 bolsas de pasta base, “dispuestas a partir en cualquier momento”. Además de la camioneta color blanco, secuestraron en la vivienda una Volkswagen Amarok gris y un Volkswagen Fox, también, cuyo motor se encontraba averiado y se debió solicitar la ayuda de una grúa para retirarlo de la casa.

Berni se retiró a las 16.25. “Chau, felicitaciones a todos”, alcanzó a decirle al grupo de efectivos de Drogas Peligrosas que desde hace tres días no dormían para finiquitar la operación. Junto a él se retiraron el fiscal federal Juan Patricio Murray y el titular de la Procuraduría Adjunta de Narcocriminalidad, Félix Crous. Minutos después se llevaron a los tres detenidos en una camioneta. Salieron de la casa encapuchados y vestían ropa deportiva. “Arriba gaucho”, le dijo un agente al hijo de Delfín al ingresar al vehículo.

Zacarías no es el titular de la vivienda. En el archivo de Catastro del Municipio de Funes figura que su propietario se llama Jesús Pérez, quien tiene a Italia 976, departamento 8A, Rosario, como domicilio de referencia. Rosario/12 confirmó que el hombre se encuentra en España visitando a una de sus hijas. Vecinos curiosos revelaron que fue construida hace unos cinco años y alrededor de un año atrás recibió a los nuevos inquilinos.

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El secretario de Seguridad, Sergio Berni, supervisó el allanamiento de la casa de los Zacarías.
Imagen: Alberto Gentilcore
 
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