Un alumno que participó de la toma del Colegio Nacional de Buenos Aires, por lo que fue sancionado con 20 amonestaciones, quedó libre y deberá rendir todas las materias, luego de que la Justicia rechazara una acción de amparo. La decisión fue adoptada por la jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Liliana Heiland, quien rechazó el amparo presentado por la madre de un alumno que reclamaba la “nulidad de la sanción”, consistente en veinte amonestaciones.

“Las competencias ejercidas por las autoridades del Colegio para solicitar primero, e imponer luego, la sanción de veinte amonestaciones que aquí se cuestiona, tuvieron como sustento Reglamentos de la Universidad y del Colegio, que resguardan los intereses, derechos y las obligaciones del niño”, sostuvo Heiland, quien con anterioridad ya había negado una medida cautelar y ahora se expidió sobre la cuestión de fondo.

La magistrada sostuvo que “es prioritario armonizar y conciliar los intereses superiores en juego, sin olvidar el de los demás niños, autoridades y personas que, de una u otra manera, integran la comunidad educativa en su conjunto” y consideró que “no se trata de una sanción expulsiva”.

Explicó que “la imposición de veinte amonestaciones (al igual que sucedió con los demás alumnos sancionados por los mismos hechos), por sí solas, no generan pérdida de regularidad (lo que aquí se desencadenó, porque el alumno contaba con sanciones anteriores)”. Previo a ello la jueza analizó que “la mera inscripción para cursar en el Colegio implica por parte de los alumnos y de sus padres, madres, tutores o encargados, conformidad y acatamiento de las normas emanadas de las autoridades de la Universidad de Buenos Aires y del Colegio”.