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El pistolero más famoso de la Patagonia cayó por una pavada. Julián “Conejo” Molinari, con 40 causas pendientes por más de cien delitos, fue apresado en un control de ruta en Q en Quequén, provincia de Buenos Aires. El currículum del “Conejo” se había iniciado en 1977, e incluye tres fugas de distintas prisiones.
En la Ruta 88, a la altura de Circunvalación, el destacamento vial Quequén había dispuesto un control de vehículos; Molinari venía en un Renault 9 junto a un hombre llamado Salvador Aquina, quien fue también detenido y liberado después. El “Conejo” peleó con los policías que intentaban detenerlo pero fue reducido, y a los cargos que ya pesaban sobre él se agregó el de “resistencia a la autoridad”.
Según la policía, el “Conejo” es autor de más de cien delitos, especialmente robos a mano armada y entre ellos el sangriento asalto a un blindado del Banco de Chubut, en 1995. Sus causas con la Justicia son más de 40 y la primera de ellas data de 1977.
Estaba prófugo desde el 28 de junio de 2001, cuando había escapado junto a otros dos hombres de la alcaidía de Caleta Olivia, donde estaba detenido tras asaltar un negocio en esa localidad santacruceña. Por esa fuga fueron detenidos dos policías, acusados de haber recibido soborno para facilitarla. Antes, Molinari había escapado de la cárcel de Mar del Plata y de un puesto de Gendarmería en Tierra del Fuego.
El detenido está a disposición de la fiscal de Necochea Silvia Gabriele.