SOCIEDAD › SECUESTRAN UN AUTO EN EL CASO NATALIA DI GALLO

Taunus crema bajo sospecha

Por H. C.

La hipótesis de que Natalia Di Gallo fue arrastrada a una fiesta sin su conocimiento, en la que participaron dos o más personas, va tomando mucho peso entre los investigadores. El análisis más detallado del informe de autopsia, algunas marcas en el cuerpo –especialmente en muslos, muñecas y antebrazos– y la imposibilidad práctica de que una sola persona armara la mortaja plástica al cadáver de Natalia y lo colocara al borde de la ruta son algunos de los indicios que refuerzan la hipótesis de la múltiple participación. El hallazgo de un Taunus semejante al descripto por dos testigos, y desde el cual arrojaron el cuerpo en el zanjón, abrió muchas expectativas entre los investigadores. El Taunus fue secuestrado de una vivienda en el partido de Tres de Febrero. Los peritos levantaron huellas, tierra, pelos y otras muestras del interior del vehículo. Entretanto, un vecino de Florencio Varela se presentó en una comisaría para decir que era inocente y que estaba harto de que sus vecinos amenazaran con denunciarlo. “Sí, soy parecido al identikit, ¿y qué?”
Dos hematomas en los muslos internos del cuerpo de Natalia, con marcas que parecen haber sido dejadas por dedos, son parte de los indicios que sostienen la hipótesis de que en el crimen de Natalia participó más de una persona. “Es una marca característica –señaló a Página/12 Miguel Maldonado, perito de la familia Di Gallo–. También la que se descubre en las muñecas, los brazos y antebrazos. Esas marcas difícilmente puedan ser hechas por una sola persona.”
Para los investigadores, la mortaja con bolsas de consorcio, ajustada con una cinta de embalar transparente y atada con una soga de nylon gruesa, también es una tarea en la que necesariamente debe haber participado más de uno, además de que es muy difícil trasladar el cuerpo sin ayuda. Sobre la base de esos indicios, los investigadores intentan comprobar la hipótesis de que Natalia fue llevada hacia algún lugar, sin saber que era trasladada a un encuentro donde el objetivo era ella.
El caso ayer sufrió un impacto, cuando de una vivienda de Villa Hermosa, en el partido de Tres de Febrero, fue secuestrado un Taunus de las mismas características que el descripto por dos testigos que declararon bajo identidad reservada. Esos testigos sostuvieron que durante la noche del jueves 1º vieron cómo del baúl de un Taunus crema modelo 80 sacaban una bolsa que colocaban en un zanjón, donde luego fue hallado el cuerpo de Natalia. El dueño del vehículo declaró que jamás había pasado por el parque Pereyra Iraola, le tomaron los datos y lo dejaron en libertad. Las pericias tomadas al vehículo determinarán si es o no el vehículo, aunque los investigadores sostenían ayer que era dudoso que lo fuera. “No tiene rastros de sangre, la denuncia era anónima, cualquiera puede querer perjudicar al dueño por cualquier motivo, hay que tomarlo con pinzas”, sostuvo una fuente del caso.
Entretanto, las mayores expectativas están concentradas en los resultados de las pericias que se realizarán desde el viernes próximo en La Plata a la jeringa hallada debajo de la alfombra del Renault 11 del Palo Gómez. La jeringa fue hallada durante la primera revisación del auto. Si su contenido coincide con el resultado de las pruebas toxicológicas realizadas al cuerpo de Natalia, el rol del Palo Gómez en la causa cambiará drásticamente.

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