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Un hombre armado entra a un comercio de Longchamps, al sur del Gran Buenos Aires. No pide dinero, apunta directamente a la cabeza del dueño. Hay un forcejeo y le arrebatan el arma. El hijo del comerciante, de 19 años, sale del negocio para pedir ayuda. En la mano lleva la 9 milímetros del delincuente, quien había confesado la existencia de dos cómplices fuera del local. En la vereda se enfrenta con el segunda ladrón, un policía bonaerense, que termina herido. Inmediatamente, un tercer hombre –a media cuadra, sin dar voz de alto ni disparo de advertencia– dispara a la cabeza del joven. El autor del preciso disparo: un federal retirado. El balazo terminó provocando la muerte del adolescente. Hugo Iraizoz, el padre del joven asesinado, repite infinidad de veces: “Es un crimen político”. ¿El posible motivo? Iraizoz es uno de los principales impulsores de la división del partido de Almirante Brown, una medida a la que se oponen los máximos dirigentes del justicialismo local, que desde hace dos décadas gobierna el municipio. Vecinos y militantes sociales de Longchamps no dudan: “No querían robar. Fue un apriete, así se dirimen los conflictos políticos acá”. El fiscal que está a cargo de la causa, sin embargo, sostiene que el homicidio fue consecuencia de un “intento de robo”. Los familiares de Nahuel encabezaron anoche una marcha de silencio en Adrogué, la cabecera del distrito, en reclamo de justicia.
“Fue intento de homicidio y la única motivación que puede tener es mi trabajo para el nuevo distrito”, afirmó Hugo Iraizoz, dueño de una tradicional maderera de Longchamps, donde hirieron a Nahuel, su único hijo varón. El hecho sucedió el sábado 14 de agosto a la mañana y el joven falleció después de estar once días en coma tres. Desde el primer momento, la familia relacionó el hecho con la actividad política local, aunque las primeras versiones periodísticas insistían en un intento de robo.
Almirante Brown tiene medio millón de habitantes y está conformado por doce localidades. Según el proyecto para crear un nuevo municipio, tres localidades –Ministro Rivadavia, Glew y Longchamps, que juntas representan casi la mitad de la superficie del partido– formarían “Altos del Sur (o del Tránsito)”. El proyecto lleva cinco años, pero luego de dormir en los cajones de la Legislatura provincial fue reactivado hace pocos meses. La iniciativa siempre fue rechazada por la anterior intendenta, Hebe Maruco, y también el actual, Manuel Rodríguez, hombre de confianza del senador Jorge Villaverde.
En los diez días anteriores al hecho, la familia de Nahuel había sufrido otros ataques: el 4 de agosto, cuatro personas merodearon el comercio. Iraizoz llamó a la comisaría y los efectivos detuvieron a dos sospechosos. Tres días después desvalijaron la casa que la familia posee en Chascomús. Seis días más tarde –el jueves 12 a la noche– robaron la maderera: se llevaron las catorce máquinas con las que trabajan los operarios. La seguidilla terminó con el crimen del sábado 14. “A eso hay que sumarle todas las amenazas telefónicas, siempre decían que me deje de joder con lo del nuevo distrito”, contó Iraizoz a Página/12.
El fiscal de la causa, Domingo Ferrari, descarta por el momento cualquier conexión política del asesinato. Caratuló el hecho como intento de robo y homicidio. El policía federal retirado Alejandro Etchechurry, quien realizó el disparo en la cabeza de Nahuel, permanece detenido bajo la figura de homicidio, pero el fiscal no lo vincula con los otros dos hombres, que están presos por intento de robo. Se trata de Ramón Rojas y del cabo de la Bonaerense Víctor Sierra, del comando de patrullas de Lomas de Zamora. “Etchechurry pasaba por el lugar, no tiene vinculación con el intento de robo y no hay vinculación política alguna”, evaluó el fiscal ante una consulta de este diario.
Iraizoz cuestionó esa evaluación: “El policía estaba en la esquina del negocio en una camioneta, no pasaba por el lugar. Tenía puesto un chaleco antibalas y, según los testigos, cuando vio a Nahuel se puso en posición de tiro y, sin mediar palabra, disparó”. Diversas fuentes consultadas por este diario en Longchamps relataron que el policía federal está al frente de dos unidades básicas de Burzaco, localidad vecina al lugar del hecho. Además, el padre de Nahuel afirmó que Etchechurry es socio fundador del Club de Leones de Longchamps, una entidad enfrentada al Rotary Club, que adhiere a la idea del nuevo municipio y que lo tiene como presidente.
Vecinos, periodistas locales y militantes sociales aseguran que el hecho tiene una conexión política. “Es una mafia que siempre se manejó así”, dicen de una u otra forma las personas consultadas, que pidieron reserva de identidad.
Iraizoz siempre tuvo el comercio de venta de quebracho. Su participación entre los comerciantes lo llevó a ser delegado municipal en 1995, por el justicialismo. Renunció tres años después por “diferencias con la intendenta Maruco”. Inmediatamente comenzó a trabajar en la conformación del nuevo partido.