Larry Summers, el ex secretario del Tesoro estadounidense y actual presidente de la Universidad de Harvard, renunció ayer a su puesto en el centro académico tras cinco turbulentos años al frente de la institución. Summers sacudió el año pasado los cimientos de Harvard al hablar de “diferencias innatas” entre ambos sexos: en una conferencia sobre la diversificación de la ciencia, celebrada en enero del 2005, argumentó que las habilidades innatas de las mujeres –o la falta de ellas– explican por qué éstas no triunfan en la misma medida que los hombres en carreras como Ingeniería o Matemáticas.

El presidente de Harvard dijo en esa ocasión que algunas personas prefieren creer que los factores sociales y la discriminación son los motivos por los que hay menos mujeres en Ciencia e Ingeniería, pero en su opinión hay otros argumentos, como la Biología, que necesitan tenerse en cuenta. Esos comentarios le valieron una avalancha de críticas y podrían haber propiciado su salida de Harvard, que se materializará a finales del actual curso académico, según un comunicado publicado en la página web de la universidad.

Con su dimisión, Summers se convierte en el presidente con un mandato más breve desde 1862, cuando Cornelius Felton falleció tras dos años en el cargo. El anuncio se produce una semana antes de una votación en la que se esperaba uno de no-confianza a Summers por parte de los profesores de Harvard, que lo han criticado por su estilo de liderazgo y sus comentarios sobre las mujeres.