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Guillermo Canillas, el padre de Juan Manuel, consideró “justa y ejemplar” la sentencia porque el acusado Raúl “Chirola” Monti “tiene que sufrir de por vida en la cárcel”. Tanto Guillermo como su esposa, Marta, mostraron satisfacción, porque “cumplimos con nuestro hijo, ya que queríamos que se hiciera Justicia para que él pudiera descansar en paz”. Guillermo reconoció que “el dolor seguirá de por vida” y que ahora el objetivo de la familia es “lograr la condena de los otros tres asesinos, Maximiliano Pico y Franco Gasperoti, que están detenidos, y un tercero que está libre y que vamos a detener, con la ayuda de la fiscalía”.
Guillermo recordó su primer encuentro, cara a cara, con Monti, en el juicio. “Cuando le vi la cara me dio mucha bronca y me quedó una pregunta: ¿Por qué?” Consideró que los miembros de la banda “deberían haber estado presos mucho antes de lo que pasó, pero con la complicidad de alguna gente seguían en la calle, haciendo maldades, matando. Por suerte las cosas han cambiado un poco, porque ahora están presos”.
Marta Canillas, por su parte, consideró que la sentencia condenatoria es “un primer triunfo” porque todavía “falta mucho por hacer”. La mujer elogió el fallo del Tribunal Oral 1 por ser “ejemplar”, resaltó la labor de los fiscales Fabiana Cotelo y Hugo Celaya, y criticó al juez de primera instancia Diego Barroetaveña, quien había dictado la falta de mérito de uno de los imputados. Respecto de Monti, deseó “que Dios lo proteja y que en algún momento reflexione. Va a tener bastante tiempo para hacerlo. Un individuo tan deleznable merece estar preso”.