las12

Viernes, 29 de abril de 2005

Nuevo matrimonio a la española

Los hombres por la Igualdad de Género son una de las expresiones de un país en cambio: España. Un país con tradiciones machistas donde el 69 por ciento de los varones no asume ninguna responsabilidad en las tareas domésticas y las mujeres le dedican cinco veces más tiempo a lavar ropa,limpiar los platos, cocinar y hacer la cama que los varones, según la última Encuesta oficial de Calidad de Vida, realizada en el 2002, por el Ministerio de Trabajo. Allí también donde los padres se ocupan de sus hijos un promedio de 13 minutos por día, según un estudio del Centro de Investigación Sociológica de España, del 2000.

Sin embargo, hoy, el gobierno de José Luis Zapatero está aplicando una serie de medidas drásticas para equiparar la relación entre los géneros. El mismo día (el 20 de abril) que el Parlamento aprobó el matrimonio gay también se sancionó una nueva ley de divorcio que cambia los deberes de los futuros esposos. A partir de ahora, todos los varones que digan “sí, quiero” tendrán que jurar –además de fidelidad y ayuda mutua en la pareja– compartir las tareas domésticas y la atención a los ascendientes y descendientes (chicos y ancianos). Claro, no es que a partir de ahora, los jueces van a abrir las puertas de las casas para comprobar quién agarra la escoba, pero sí podrán evaluar y tener muy en cuenta la responsabilidad familiar y doméstica del varón en el caso de tener que dictar sentencia en un futuro juicio de divorcio.

Antes estos cambios en las leyes españolas, el presidente de Ahige opina: “España ha pasado de ser un país especialmente machista (aún quedan restos de ese país) a situarse a la cabeza mundial de la lucha por la igualdad. Lo que ocurre es que este cambio tan importante y tan rápido está creando contradicciones sociales. Cada vez son más los hombres en nuestro país que piensan que las mujeres se están ‘pasando’ y que ahora son ellos los discriminados. Lógicamente esta posición no tiene una base real, pero ahí está y es cada vez más mayoritaria entre los hombres. Hay que trabajar socialmente para desarticular estos planteamientos que son potencialmente peligrosos”.

Ante este discurso de resistencia al progreso (que a veces genera tantos retrocesos), Antonio García Domínguez propone: “Nuestro aporte es que junto al mensaje tradicional de ‘exigencia’ a los hombres (debes cambiar porque es de justicia) que es necesario y que hay que mantenerlo, añadimos uno nuevo, que es de cercanía y de ganancia, que se podría resumir así: ‘Oye, ¿te has parado a pensar lo que ganamos los hombres con la igualdad?’.”

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Nuevo matrimonio a la española
 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.