rosario

Miércoles, 27 de febrero de 2008

SANTA FE

La repercusión en Rosario por la muerte del teniente Navone

El teniente coronel que apareció muerto con un tiro en la sien en Córdoba, fue apoyo logístico del traslado de detenidos en los '70 en la Quinta de Funes. Lo que había dicho el "Tucu".

"Navone era el apoyo logístico de los grupos de tareas", la frase pertenece a Marina Barbagelata abogada querellante en la causa denominada Hospital Militar de Paraná, en la que estaba involucrado Alberto Paul Navone, el teniente coronel que apareciera muerto el lunes a la madrugada en Ascochinga, Córdoba, con un disparo en su cabeza. De igual modo acordó con Guillermo Germano, titular del Registro Unico de la Verdad de Entre Ríos en pedir una exhaustiva investigación de la muerte "porque puede esconder el interés de algunos porque no se descubra la verdad en el juicio por sustracción de bebés durante la dictadura". Por su parte el abogado del militar se manifestó ayer "sorprendido" por la muerte de su defendido. Mientras tanto, el fiscal de Instrucción de Jesús María, José Raúl Almeyda, indicó que aguarda el resultado de la autopsia para tomar decisiones respecto al caso.

El letrado Justiniano Martínez hacía pocos días que había asumido la defensa de Navone y señaló que ayer estuvo en el Juzgado Federal de Paraná, portando el certificado médico por la descompensación diabética que había sufrido su defendido. Y aseguró que el pedido de postergación le había sido aceptado y que logró a partir de allí una nueva fecha de presentación para el 3 de marzo. Asimismo, expresó que tenía la certeza de que la jueza, "una vez que Navone declarara, le otorgaría la exención de prisión que íbamos a solicitar".

El cuerpo de Navone, que presenta un disparo en la sien, se encontraba este mediodía en la Morgue judicial en Córdoba, donde además se le practicará el Dermotest, que sirve para establecer si hay restos de pólvora en sus manos, para demostrar si se disparó o le dispararon.

En este sentido el subcomisario Héctor Daniel Carmona, a cargo dela comisaría de La Granja aseguró a Rosario/12 que "el examen de parafina en sus manos para descubrir pólvora habia dado positivo".

Navone estaba radicado en ese pueblo cordobés, donde era propietario del restaurante Puesto Roca, ubicado en la entrada de Ascochinga, a pocos metros del acceso al predio del alojamiento de la Fuerza Aérea.

Sus conocidos aseguraron que todas las mañanas corría por la zona parquizada de la Fuerza Aérea, un establecimiento que funciona como hotel para los oficiales ﷓abierto también al público en general﷓, instalaciones que cuentan con una concesionada cancha de golf y sectores de alojamiento de estilo colonial, además de un hotel algo más alejado reservado para suboficiales. En la zona de este último lugar se habría encontrado el cuerpo de Navone.

El subcomisario Héctor Daniel Carmona titular de la subcomisaría de La Granja, confirmó a este diario que el cadáver de Navone presentaba una herida de bala en la sien, mientras que cerca de su mano fue encontrada una pistola 9 mm. Tambein confirmo el hallado de una carta dirgida al justicia entre las ropas de Navone.

El cuerpo de Navone fue enviado a la capital cordobesa para que se realizara la autopsia judicial.

Navone residía con su esposa en Ascochinga. Antes, había vivido en La Granja, otra localidad de las Sierras Chicas, cercana a aquélla. Al lado del establecimiento gastronómico de su propiedad había construido un pequeño hotel: se trataba de algunas habitaciones con las que solía aprovechar el excedente de reservas del Hotel Golf de la Fuerza Aérea.

La jueza federal de Paraná, Myriam Galizzi, había citado a Navone para indagarlo sobre el destino de los hijos mellizos de Raquel Negro, nacidos en momentos en que su madre estaba detenida por las fuerzas militares. Negro figura como desaparecida y en la causa se investigaba la posible participación de Navone en el grupo militar que transportó en 1976 a la detenida embarazada desde Rosario hasta el hospital militar de Paraná.

El traslado de Negro al hospital militar de Paraná fue confirmado por el ex agente de inteligencia Eduardo Costanzo, detenido en Rosario en la causa contra el represor Pascual Oscar Guerrierri.

Costanzo sostuvo ante la jueza Galizzi que el mellizo varón de Negro había muerto poco después de nacer, mientras que la nena había sido abandonada en la puerta de un orfanato o de un convento, y que se desconocía hasta ahora su destino.

La abogada Marina Barbagelata, representante de la querella, precisó a que Navone era el "apoyo logístico" en Paraná de los grupos de tareas que trasladaban y custodiaban a Negro.

"Tenía que garantizar el movimiento libre de los grupos de tareas de otra jurisdicción, asegurarse de que pudieran entrar en el Hospital Militar a cualquier hora y hacer todo lo que fuera para que el operativo quedara en la clandestinidad", dijo la abogada.

Compartir: 

Twitter

"Tucu" Constanzo, el ex represor de Rosario que vinculó a Navone con el traslado de Raquel Negro. La jueza de Paraná, había citado a Navone para indagarlo por el destino de los hijos de Negro.
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.