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Jueves, 5 de abril de 2012

PSICOLOGíA › SOBRE LA ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO DE ANDRé GREEN

"Freud o Lacan: falso dilema"

El autor recuerda al gran psicoanalista André Green, recientemente fallecido, quien "en lugar de rumiar acerca del divorcio Freud﷓Lacan se trata de articular sus propuestas", y advierte que "Green fue un gran lector de los posfreudianos".

 Por Luis Hornstein *

André Green falleció el 22 de enero de 2012. En su momento se escribieron sentidos obituarios. Mi homenaje es, ahora, al Green vigente, al que sigue vivo. Como recuerda Green, Freud fue un precursor de las teorías de la complejidad. Eso pasó casi desapercibido, puesto que las teorías que elaboraron sus sucesores parecen haberla desconocido. Hace algunos años nos preguntábamos: ¿un psicoanálisis o varios? Aspirábamos a que hubiera uno sólo. A Piera Aulagnier y a Green les agradezco haber soslayado un falso dilema: Freud o Lacan. Green dice que las razones del divorcio de los abuelos no les interesa a los nietos. En lugar de rumiar acerca del divorcio Freud﷓Lacan se trata de articular sus propuestas. Freud en 1893 decía que el inconsciente es un quiste que hay que extirpar. En 1895 lo piensa como un infiltrado por lo que la meta del psicoanálisis es disolver la resistencia para facilitar la circulación por ámbitos antes bloqueados. Enquistarse o aislarse es el riesgo que corren las instituciones y cada psicoanalista evitando (y hasta sancionado) el intercambio con otras corrientes y otras disciplinas.

¿Cómo deconstruir al multifacético Green? Marcaré solo algunos ejes.

1) Un Green lector de Freud y de los postfreudianos. Lectores somos todos, pero él realizó una lectura productiva y retroactiva desde el psicoanálisis actual.

2) Un Green polémico: que retomó y cuestionó caballitos de batallas, fueran de Lacan o del psicoanálisis anglosajón, soslayando el eclecticismo.

3) Un Green técnico. Nuestra práctica consiste en escuchar con atención flotante, representar, fantasear, experimentar afectos, identificarse, recordar, autoanalizarse, contener, señalar, interpretar y construir. Algunas cláusulas del contrato analítico se han vueltos obsoletas y deben ser modificadas atendiendo a la singularidad de cada análisis. ¿Cómo producir pensamiento clínico capaz de desafiar consensos establecidos? Lo inquietante de las parroquias analíticas son sus encierros. Los adeptos no se interesan por las investigaciones de otras escuelas ni siquiera para rebatirlas. Un "adepto" se adhiere a una doctrina y adquiere un tipo de pertenencia particular y diluye su singularidad en una identidad grupal: un microcosmos que posee un lenguaje, ritos y jerga.

4) Un Green clínico: que abordó diversas patologías y en especial las patologías del proceso de subjetivación. Estos pacientes padecen de defectos estructurales: se malogró la síntesis de las identificaciones con una intensidad o duración que podría afectar toda la sintomatología. O padecen de defectos ocasionales: duelos, traumas actuales, enfermedades orgánicas, que sacuden el psiquismo. En estas patologías las defensas se organizan en dos niveles, en que predomina la represión y la angustia de castración o bien la escisión y la proyección: defensas por expulsión en el acto y su repetición (adicciones), en el cuerpo (hipocondría y somatizaciones) y en el otro (identificaciones proyectivas). En El pensamiento clínico dice que la elaboración puede tomar distancia respecto de la clínica; empero, aunque no haga referencia a los pacientes, el pensamiento clínico hace pensar siempre en ellos.

5) Un Green epistemológico. Pensó al psicoanálisis dentro del paradigma de la complejidad: determinismo y azar, historia recursiva, el sujeto como devenir, la autoorganización, el psiquismo como un sistema abierto autoorganizador que transforma los ruidos desorganizantes en información complejizante. Lo actual va tomando otro lugar, en la teoría y en la clínica.

6) Un Green interdisciplinario. Yo diría una obviedad: no hay que asustarse de la crítica. Sólo el ejército, la religión y los sistemas políticos monolíticos la dejan afuera, pero no tanto que no se les cuele por la ventana, en forma de logias, de conciliábulos o de purgas. La crítica ayuda a la autocrítica. Es como el tábano de Sócrates. Nos pone a trabajar.

Para terminar. Leamos a Freud, a los postfreudianos y no dejemos de mirar el horizonte epistemológico. Habermas dijo que el marxismo no era un proyecto superado sino inacabado. Parafraseándolo, Green demuestra que el freudismo no es un proyecto superado sino inacabado. Para eso estamos.

* Psicoanalista. Recibió el Premio Kónex. Sus últimos libros fueron Las depresiones (Paidós) y Autoestima e Identidad (FCE). El texto es un fragmento de su trabajo "André Green: el pensamiento clínico".

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Green demuestra que el freudismo no es un proyecto superado.
 
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