La Comisión de Gobierno del Concejo Municipal le dio ayer despacho favorable a una serie de proyectos para luchar contra el proxenetismo, la explotación sexual y la trata de personas, entre ellos el de la concejala María Eugenia Schmuck (UCR) que elimina el rubro cabarets y whiskerías de la ordenanza de espectáculos públicos. La iniciativa, que había obtenido despacho el martes en la Comisión de Derechos Humanos, se aprobaría hoy en el recinto. "Hoy (por ayer) dimos un paso importante en la lucha contra la explotación sexual y la trata de personas, que incluso puede finalmente permitir que el Senado provincial trate la ley que ya tiene media sanción para que una normativa similar se aplique a toda la provincia", dijo la autora de la iniciativa. "No es posible sostener un rubro que ha permitido que se cometan de manera sistemática delitos aberrantes. Ahora, en conjunto con la provincia, hay que avanzar sobre centenares de privados donde existe proxenetismo en la ciudad y profundizar campañas, generando conciencia, desnaturalizando la prostitución", agregó la edila radical.

La propuesta que promueve la eliminación del rubro de cabaret y whiskerías en la ciudad contó con el apoyo de Roy López Molina (PRO), Roberto Sukerman (FPV), Fernanda Gigliani (PPS) y Jorge Boasso (UCR), integrantes de la Comisión de Gobierno. A propuesta de López Molina se introdujo una modificación por lo que los dos cabarets que están funcionando podrán hacerlo hasta que finalice su habilitación. El edil macrista señaló que "mantener estos lugares abiertos significa garantizar la ganancia y la protección de los proxenetas y la realidad indica que los cabarets que se inspeccionaron en Rosario se clausuraron por funcionar como prostíbulos".

Gigliani, en tanto, resaltó que con el cierre de cabarets y whiskerías, "no se termina la historia, en la actualidad hay aproximadamente más de 1.500 privados, varios de los cuales ya han sido investigados y cerrados por la provincia. Nosotros no compartimos el argumento de que con esta medida el Estado se retira, el Estado siempre está y tiene el poder de policía, ahora tenemos que avanzar en el tema de los privados, ponernos a disposición para ver qué podemos hacer y en que podemos ayudar".

Sukerman sostuvo que "queda claro que tanto la Municipalidad y la Provincia no pueden seguir habilitando locales que está comprobado que tergiversan el rubro, fomentando la prostitución y el proxenetismo. No estamos penalizando la prostitución. No hablamos de cuestiones morales. Hablamos de proxenetismo y explotación sexual".