"Esto es parte de un plan de lucha, estamos acostumbrados a los pelotazos pero vamos a seguir peleando para hacer de esta una ciudad para todos y no para unos pocos", indicó Jorge Barone, integrante de la Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires, una de las organizaciones agrupadas por el reclamo.

Por su parte, Horacio Ávila, integrante de la organización Proyecto 7, que trabaja con personas en situación de calle, sostuvo que de las "17 mil personas que viven en la calle, 4.500 son niños". "Las políticas macristas actuales son una provocación, lo que nosotros queremos es que haya una ley de emergencia habitacional y que se suspendan los desalojos en la ciudad, que se reactive la ley 341 y que se reglamente la ley 3706", explicó Ávila, en referencia a la legislación que ordena la construcción de vivienda social.

El dirigente precisó que "mientras 5 mil familias son desalojadas cada año" de la Ciudad de Buenos Aires, simultáneamente hay "340 mil viviendas deshabitadas, el 70 por ciento de ellas en Puerto Madero".

"Este es un modelo de ciudad excluyente y elitista, nosotros no queremos asistencialismo, queremos que se elaboren políticas de fondo que solucionen este tipo de problemática, que afecta a un derecho humano como el acceso a la vivienda digna", remarcó Ávila.

Entre los reclamos de los manifestantes figuraban también el pedido de viviendas transitorias a cargo del Estado, la mayor carga impositiva a la vivienda ociosa y un amplio plan de construcción de viviendas por el gobierno porteño.

"Esto es parte de un reclamo más amplio, que incluya trabajo digno y salud para todos. Sólo vamos a aceptar la calle resistiendo, reclamando, y no durmiendo y muriendo en ella", concluyó Ávila.