El cuadrilátero iluminado 360 entre butacas escalonadas y el riff de “Money for nothing” de los Dire Straits mientras el retador ingresaba al estadio por una de las esquinas, saludando a la gente que lo vitoreaba, le dio al lanzamiento de campaña un aire boxístico. “Ahora tomará la palabra el candidato a senador por el peronismo en la provincia de Buenos Aires, el que no destiñe, el que vino a cumplir su palabra. Flooooreeeeencioooo Raaaaandaaaaazooooo”, lo presentó el locutor, imitando el tono de los relatores de peleas. El ex ministro subió al ring escoltado por su compañera de boleta, la abogada Florencia Casamiquela, y el primer candidato a diputado de Cumplir, Eduardo “Bali” Bucca, que ofició también de anfitrión en el municipio que gobierna.

Fue un acto prolijo en el que, si bien hubo palabras para distanciarse de la candidata de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, y de 1País, Sergio Massa, la mayoría de las críticas de los tres oradores apuntaron contra los gobiernos nacional y provincial. Tanto Randazzo como Casamiquela y Bucca destacaron además la identidad del interior bonaerense que refleja la fórmula de Cumplir, en contraste con la predominancia “conurbana” de las otras propuestas opositoras y de la oficialista. “En el interior le damos otro valor a las promesas”, sostuvo el candidato a senador. “Este es un gobierno que no cumplió ninguna de las promesas. No se hace cargo absolutamente de nada”, completó.

Antes, el ex ministro de Interior había dedicado un pasaje a diferenciarse del espacio que conduce CFK: “Necesitamos un peronismo que no solo canta la marcha sino que actualiza sus ideas y reivindica valores perdidos” como “no robar, no mentir y cumplir con la palabra”, soltó. Luego, volvió a apuntar: “Nos rebela la soberbia, nos rebelan los jefes, nos rebela la obsecuencia. Pero sobre todo –agregó Randazzo– nos rebela este gobierno insensible”. También Sergio Massa fue blanco de sus críticas. “No somos un club de oportunistas, nosotros no buscamos cargos”, señaló. Por último blanqueó que su mirada no está puesta en los comicios de este año sino más allá: “Queremos construir una oposición seria, firme, amplia, pero no nos conformamos con ser oposición. Queremos ser gobierno en 2019”, admitió.

“No va a haber un país más justo hasta que no haya un gobierno que garantice los derechos de todos los argentinos –aseguró el candidato–. No hay posibilidad de construir futuro si no hay memoria, verdad y justicia”. Además de prometer la defensa de la política de Derechos Humanos, aseguró que busca revertir las tendencias de desempleo, las importaciones indiscriminadas, el quite de los subsidios a los medicamentos de los jubilados y la falta de horizontes laborales para los jóvenes. “Señor presidente: termine con el timbreo con máquina de fotos y cámaras. Reúnase con los vecinos, sin cámaras, sin fotos, y ahí le van a contar lo que están pasando. Le van a contar que sufren”, desafió a Mauricio Macri.

Unos minutos antes, el intendente Bucca había sido el encargado de abrir la velada, que comenzó pasadas las 20, con algo más de una hora de demora, de forma tal de no superponerse con el lanzamiento de Massa (ver página 7). El jefe comunal destacó a la gestión como “una herramienta para transformar la vida de la gente” y destacó algunos logros conseguidos durante los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner, aunque luego advirtió que en su opinión el peronismo debía volverse “renovador, transformador y plural para volver a construir mayorías”.

Por su parte, Casamiquela, segunda candidata a senadora, hizo énfasis en las “promesas incumplidas” por los gobiernos de Macri y María Eugenia Vidal en temas como pobreza, desempleo, continuidad de derechos, el Fútbol para todos y el desfinanciamiento de los planes para desarrollar políticas de género. “La Argentina la está pasando mal. Cada vez se consume menos pan, menos leche, menos carne”, dijo la joven abogada.