Vuelve la ópera al Teatro Argentino. Y lo hace con un título en el que participan todos sus cuerpos estables --orquesta, coro, ballet-- y todas sus secciones técnicas en la producción, íntegramente desarrollada en los talleres propios. Aída, de Giuseppe Verdi --en el marco del 210° aniversario del nacimiento del compositor-- será la gran ocasión elegida en un acontecimiento histórico: el Argentino de La Plata había sido cerrado en 2017, y fue reabierto el mes pasado. Con una producción que involucra más de 220 personas --entre cantantes solistas, integrantes de la orquesta, el coro y el ballet, y figurantes-- el gran espectáculo tendrá una primera función este sábado a las 20 en la sala Alberto Ginastera, y continuidad los domingos 21 y 28 (a las 17), el martes 23 y el sábado 27 de mayo (a las 20). Todas las funciones son con entrada gratuita, con reserva online. “Todo teatro es un espejo de la sociedad que lo sostiene. Con esta producción, el Teatro Argentino se recupera como espejo que nos vuelve a reflejar”, definen las directoras de escena María Concepción y María de la Paz Perre, que trabajan junto a Carlos Vieu en la dirección musical, al frente de la Orquesta Estable, y todas las fuerzas productivas del teatro en esta realización del Instituto Cultural de la Provincia. El Coro Estable contará con la preparación de Santiago Cano. La escenografía es de María José Besozzi, el vestuario de Stella Maris Müller, la iluminación de Gabriel Lorenti y la coreografía de María Marta Colusi.

Clásico de clásicos, Aída está entre las más populares, más queridas, más sentidas, más vistas, más aplaudidas, más ensalzadas y más conmemoradas de las óperas italianas en el mundo. Y como tal, la animosa esclava etíope que se enamora el capitán de la guardia del rey Radamés, insensible a los encantos de Amneris, hija del mismísimo rey, siempre está volviendo. Para este triángulo amoroso ambientado en Egipto y desplegado en cuatro actos, los elencos de cantantes estarán encabezados por las sopranos Eiko Senda (en las funciones de los días 20, 23 y 28) y Montserrat Maldonado (21 y 27) como Aida; los tenores Gustavo López Manzitti (20, 23 y 28) y Enrique Folger (21 y 27), como Radamés; las mezzosopranos Guadalupe Barrientos (20, 23 y 28) y María Luján Mirabelli (21 y 27), como Amneris; los barítonos Leonardo López Linares (20, 21, 23 y 28) y Fernando Santiago (27), como Amonasro; el bajo Hernán Iturralde será Ramfis en todas las funciones; Emiliano Bulacios (20, 23 y 28) y Oreste Chlopecki (21 y 27) compartirán el papel del Rey; Raúl Iriarte (20, 23 y 28) y Maximiliano Agatiello (21 y 27) serán “un Mensajero” y María del Rocío Giordano (20, 23 y 28) y Marisú Pavón (21 y 27) encarnarán a la Suma Sacerdotisa.

“Seguramente Aída es un título muy transitado. Para esta versión partimos de una visión humanista de la obra, buscando en en los personajes, en particular en laprotagonista, elementos que la conecten con nosotros y nuestro mundo actual”, explica María Concepción Perre. “Encontramos una historia de tres personas (Aida, Radames y Amneris) inmersos en un imperio al que no le importan las personas. Esta ópera alterna espacios intimistas con espacios monumentales, sus conflictos humanos contra el Imperio Egipcio comandado por el faraón. Algo así como la potencia mundial de la antigüedad, vista por quienes no tienen poder”, agrega María de la Paz.

-¿Qué más le puede decir a la actualidad un drama como “Aída”, atravesado por los temas del amor, el poder y la libertad?

M.C.P: -Mucho, porque personas inmersas en imperios poderosos y asfixiantes siguen existiendo en el mundo actual. Tengamos en cuenta que los imperios no siempre son tan explícitos como el antiguo Egipto. El amor, el poder y la libertad son temas transversales a toda la humanidad.

-¿Cuáles consideran, desde el punto de vista de esta puesta, los momentos más delicado del drama?

M.P.P.: -Las escenas intimistas son claramente las más delicadas. Aunque siempre se hable de “Aída” como de una ópera monumental, los momentos intimistas son la médula de la obra y plantean este perfil humanista del que hablamos. Ahí se construyen los vínculos y los deseos de los personajes.

-Es interesante el hecho que con la reapertura del Argentino se vuelve a poner en marcha un teatro de producción con el Teatro Argentino ¿Los elementos de esta puesta, escenografía, vestuarios, etc., se elaboraron en el mismo Teatro?

-M.C.P.: -Si, claro. Todo lo que se verá en el escenario fue realizado por los artistas, artesanos y técnicos del teatro. Los talleres del Teatro Argentino se pusieron nuevamente en marcha para esta ópera, devolviendole el valor de teatro-fábrica, uno de los pocos de la región. Nos sentimos honradas de haber sido elegidas para dirigir semejante acontecimiento.

-¿Con qué razones invitarían al público a no perderse esta Aída, que además representa el regreso de la ópera al Teatro Argentino?

-M.P.P.: -Es un hecho histórico: vuelve la ópera al Teatro Argentino. Y se trata de un título en el que participan todos sus cuerpos estables (Orquesta, Coro y Ballet) y todas sus secciones técnicas.

M.C.P.: -Como decía recién, con esta producción el Teatro Argentino se recupera como un espejo que nos vuelve a reflejar.