Las exigencias del volante Ignacio Piatti impiden que Boca pueda sumar su segundo refuerzo para el Apertura, después de haber contratado al ex Central Damián Díaz. El club llegó a un acuerdo con Gimnasia, propietario del pase del jugador, para adquirir el 50 por ciento en 2,5 millones de dólares, pero Piatti reclama un contrato de medio millón de dólares. “Lo que pide el jugador es mucho y habrá que esperar que baje sus pretensiones”, dicen en Boca.

Boca había hecho conocer su interés por Piatti antes de la finalización del Clausura, pero las negociaciones no avanzaban. Al mismo tiempo, que Estudiantes hubiera rechazado la oferta por el pase de Iván Moreno y Fabianesi parece haber activado la operación original. El contrato de Pia-tti con Gimnasia vence en junio próximo y luego de eso el jugador quedaría con el pase en su poder, un dato que quizás ayude a explicar la alta cotización que se impuso a sí mismo.

“No tenemos necesidad de salir de urgencia a comprar jugadores porque contamos con un plantel bastante completo”, afirmó ayer el entrenador de Boca, Carlos Ischia. “Después se verá, con los resultados, si les va mejor a los que trajeron muchos nuevos o a los que mantuvimos buena parte de la base”, apostó.

“Si me preguntan ‘¿Moreno y Fabianesi, sí o no?’, yo contestó sí, y no de ahora. A mí ya me interesaba desde los tiempos de Vélez, pero a él después se le dio la posibilidad de jugar en Estudiantes y lo hizo muy bien”, comentó Ischia. “Por eso cuando me preguntaron yo lo señalé, pero eso no quiere decir que para mí sea una prioridad y que me voy a volver loco si no viene, porque con el grupo que tenemos siento que estamos muy bien.”

El pase de Jesús Dátolo al Fluminense está en vías de frustrarse, ya que hay una diferencia de un millón de dólares entre los 5 que ofrece el club brasileño y los 6 que pretende Boca y, además, el volante no está interesado en dejar el plantel de Ischia. Leandro Gracián y Pablo Migliore no participaron ayer de la práctica y dejarían el club antes del fin de semana.