El técnico de la selección chilena, el argentino Claudio Borghi, marginó ayer por indisciplina a cinco jugadores de la Roja, previo a los duelos ante Uruguay y Paraguay de las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014. El ex entrenador de Argentinos y Boca, quien confesó que el equipo está “resentido” por lo sucedido, separó del plantel a Jorge Valdivia, Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Jean Beausejour y Carlos Carmona por llegar tarde a la concentración tras pasar por un bautismo y visitar el hipódromo.

“No estaban en buenas condiciones”, se lamentó Borghi. “No se podían ni defender”, agregó minutos después sin esconder su tristeza y sin querer decir explícitamente que los jugadores estaban borrachos. La situación, que trajo al recuerdo los actos de indisciplina en la Copa América 2007 y los del partido amistoso en Dublín en 2006, motivó incluso los rumores de una inminente salida de Bor- ghi como técnico. “No es un motivo de renuncia”, aseguró el argentino. Pero el fantasma del alcohol y las fiestas con mujeres está inevitablemente instalado.

El entrenador, quien conoce a la mayoría de los integrantes del plantel desde la etapa de juveniles, no escondió la tristeza que le provocó la actitud de hombres como Valdivia o Vidal, que él mismo hizo debutar en Colo Colo. “Hay una pena que no es solamente mía, sino que de todo el cuerpo técnico y los jugadores”, admitió Borghi en la conferencia de prensa en el centro de entrenamiento de Juan Pinto Durán. “Hablamos con franqueza”, agregó el entrenador.

El argentino, cuestionado por su trato cercano con los jugadores, esta vez evitó la comprensión y la tolerancia. “Si los jugadores se juntan y me piden que los reintegre, me tengo que ir yo”, remarcó el entrenador, a quien en un inicio los propios jugadores le pidieron mantener la disciplina de su antecesor, Marcelo Bielsa.

Borghi no escondió que la situación afectará el rendimiento de la selección chilena en sus compromisos ante Uruguay y Paraguay. “El equipo está resentido. En la práctica hay silencios, que son de pena”, se sinceró ante medio centenar de periodistas. “Yo no le encuentro explicación... Hay un dicho que dice: si al caballo lo tenés que atar no es tuyo”, reflexionó el estratega, quien aseguró que los dirigentes de la Asociación chilena serán los que decidan la sanción que se les aplicará a los jugadores.

Para el técnico, quien pidió disculpas a los hinchas, las circunstancias no tenían retorno, por lo que jamás pensó en esconder lo sucedido. “Me podría haber hecho el gil. Tapemos esto, jugamos los dos partidos y el próximo compromiso es en seis meses. Pero no me hubiera podido mirar en el espejo”, indicó Borghi, que ya citó a cinco nuevos jugadores para reemplazar a los sancionados. “Los nuevos convocados son José Rojas, Milovan Mirosevic, con el que tenemos una duda (por problemas físicos), Felipe Gutiérrez, Francisco Silva y Fernando Meneses”, detalló el DT.

Una cuestión que Borghi se encargó de remarcar, independientemente del conflicto actual, es que ninguno de los cinco jugadores sancionados ya tiene cerradas las puertas a futuras convocatorias. “Démosles la oportunidad a los jugadores para que se arrepientan, pero eso no depende de mí”, sostuvo el argentino, que explicó el trato diferente que tuvo en otros supuestos actos de indisciplina. En la previa de la doble jornada inicial ante Argentina y Perú, la prensa de Santiago denunció que Valdivia y Beausejour habían llegado borrachos a la concentración del equipo, sin haber recibido ninguna sanción. “Lo del Tavelli no lo pude confirmar. Ayer sí lo confirmé. Es algo que no nos llena de orgullo”, remarcó el entrenador de Chile.

Más allá del escándalo, la idea de juego de Borghi, de salir a atacar en el Centenario a Uruguay, no va a variar. “Vamos a afrontar el partido de la misma forma. Era una de las pocas veces que teníamos a casi todo el plantel. Y hablábamos de las bajas de Uruguay. Ahora quedamos más parejos, aunque lo nuestro es más feo”, indicó el ex volante ofensivo.