El entrenador de Boca, Carlos Bianchi, y los dirigentes de club pretenden asegurarse refuerzos clave para que el equipo logre mejorar su rendimiento en la próxima temporada. Las opciones más firmes siguen siendo los defensores Juan Forlín y Hernán Grana, mientras que los nombres de Paolo Goltz y Sebastián Domínguez parecen alejarse.

Forlín, en el fútbol qatarí tras haber jugado previamente en el Espanyol de Barcelona, llegaría a préstamo, de acuerdo con las últimas conversaciones con allegados al jugador, quien surgió del fútbol juvenil de Boca y se consagró campeón en el torneo Apertura 2008 con el plantel que dirigía Carlos Ischia.

En cuanto a Grana, la operación también se haría a préstamo, con opción de compra, según lo convenido entre dirigentes de Boca y All Boys, club en donde juega el marcador de punta, surgido del fútbol juvenil del club Platense y con pasos por Lanús, Quilmes y Belgrano.

De este modo, quedaría descartado Sebastián Domínguez, el defensor de Vélez que Bianchi quería en primer lugar como refuerzo, pero a quien la dirigencia de Boca le bajó el pulgar por cuestiones económicas y también por la edad del jugador, de 33 años.

En el caso de Goltz, otro deseo del entrenador xeneize, su mención no pasó de un contacto informal, aunque de inmediato desde el club granate se escucharon voces que indicaban que pedirían mucho dinero por el pase de quien consideran un pilar del equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto.

Al respecto, el presidente de Boca, Daniel Angelici, reiteró esta semana que el club de la Ribera necesita vender: “Cualquier oferta que llegue la vamos a analizar con el jugador, pero necesitamos vender para poder incorporar refuerzos. De lo contrario, vamos a tratar de resolver los ingresos con préstamos”. “Este no es el momento de vender a (Juan) Sánchez Miño. Pero no sé qué pasará en seis meses con el plantel, ya que seguramente emigrarán varios”, sostuvo Angelici.