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Faltan 12 días y tres partidos para cada uno, pero el superclásico empieza a jugarse hoy. Es que esta noche, Boca y River iniciarán la seguidilla de partidos clave que desembocará en el encuentro del domingo 16 en la Bombonera y que puede marcar el semestre de ambos equipos. Desde las 20.15 en Lima, el conjunto de Carlos Bianchi se medirá ante el Sporting Cristal en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Y dos horas y cuarto más tarde será el turno de los de Astrada, que se enfrentarán en Torreón ante el Santos Laguna por la misma instancia.
Para Boca y River, las prioridades inmediatas marcan que tienen por delante sus dos partidos de los octavos de la Copa y entre medio de ambos encuentros los juegos ante Independiente y Vélez, respectivamente, por el torneo Clausura. Sin embargo, el clásico está demasiado cerca como para que no quede inadvertido. Y, sobre todo, los dos planteles son conscientes de que lo que ocurra en esta “semana larga” puede ser determinante para lo que ocurra en el clásico y para el resto del semestre. Una eventual eliminación de alguno determinará que el objetivo prioritario de ambos se modifique, más allá del eventual bajón anímico que pueda significar la prematura salida de la Copa.
Dentro de ese contexto, primero se presentará Boca, que llegó a Lima sin Abbondanzieri, Burdisso, Crosa y Iarley, los dos primeros preservados por el entrenador para que se recuperen de sus lesiones, mientras que los otros dos son baja por sus flojas actuaciones. La única duda que todavía mantiene el entrenador es la del compañero de ataque de Carlos Tevez. Por un lado puede ser el atrevimiento de Franco Cangele y la otra chance es que Bianchi se incline por la experiencia de Guillermo Barros Schelotto.
Con el resultado de Boca puesto, River afrontará un rato más tarde su compromiso en México ante un rival que aparenta una mayor complicación que a priori se le plantea su tradicional adversario. Para esta ocasión, el entrenador recuperará al zaguero Eduardo Tuzzio, que volverá a la titularidad tras haberse repuesto de su lesión. La única duda es la presencia de Ariel Garcé, que todavía tiene una dolencia. Si el lateral titular no está en condiciones de actuar, su reemplazante surgirá de Cristian Nasuti u Oscar Ahumada. El resto está todo claro, con Marcelo Salas desde el arranque y Marcelo Gallardo esperando su chance desde el banco.