DEPORTES › DESDE LAS 15.10, EN UNA BOMBONERA CON LLENO TOTAL

Un superclásico de la gorra

En el partido del campeonato, Boca, líder con dos puntos de ventaja, recibe a River, el único escolta, que si lo derrota lo superará en la tabla. Si ganan los de Bianchi sacarán cinco unidades de diferencia.

Es el partido del Clausura. Puede marcar un quiebre rotundo o cerrar todavía más la definición. Es que a la efervescencia habitual de un superclásico entre Boca y River, esta edición que se disputará hoy desde las 15.10 en la Bombonera le agrega un condimento extra que puede significar, ni más ni menos, que el campeonato. Cuando restan seis jornadas para el final, a los tradicionales rivales sólo los separan dos unidades, por lo que todo parece indicar que entre ellos saldrá el campeón del Clausura. Si gana Boca, los cinco puntos que sacaría parecen ser un margen demasiado importante como para que su adversario lo pueda recuperar con tan pocas jornadas. En cambio, si el vencedor es River, la punta cambiará de manos, con todo el significado psicológico que tendrá ese acontecimiento con la meta tan cercana. Un empate dejará todo abierto, ya que dos puntos con cinco fechas en juego no significa una diferencia indescontable, en especial porque ambos equipos también pelean en otro frente.
Por eso, teniendo en cuenta todo lo que está en juego, en los dos planteles se vivió una semana especial. Luego de que ambos superaran sus compromisos de los octavos de final de la Copa Libertadores –Boca ante el Sporting Cristal, River ante el Santos Laguna–, el pensamiento se focalizó en un solo objetivo: superar al rival de toda la vida. Para ello, los dos entrenadores, Carlos Bianchi y Leonardo Astrada, mantuvieron en secreto la formación, aunque no se trata de misterio, sino de dudas reales que todavía persisten en las cabezas de los conductores.
Por el lado de Boca, las presencias de Matías Donnet como volante derecho y del colombiano Luis Perea parecen tener cada minuto que pasa mayores posibilidades, en perjuicio de Neri Cardozo y José María Calvo, que irían al banco de suplentes. En el otro bando, la pulseada entre Marcelo Gallardo y Daniel Montenegro parece que se resolverá en favor de la experiencia del Muñeco. Además, la ausencia por lesión de Eduardo Coudet le dejará un hueco a Claudio Husain. Así, con sus dudas y sus certezas, Boca y River irán a jugar el partido del campeonato.

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Carlos Tevez y Fernando Cavenaghi, parecidos y diferentes. Son pieza clave para las posibilidades de sus equipos.
 
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