ECONOMíA › LAS CORPORACIONES DEL CAMPO HARAN UNA ASAMBLEA EL 9 DE SEPTIEMBRE PARA RECLAMAR UN PLAN

Los ruralistas marchan al Congreso

Eduardo Buzzi y Alfredo De Angeli anunciaron la convocatoria durante un acto en Paraná. Dijeron que la rentabilidad del sector desapareció hasta en la soja. Sin embargo, los precios de la tierra escalaron en julio a su nivel más alto en una década.

 Por David Cufré

Por ahora no planean reeditar el lockout, que causó severos daños a la economía y afectó sobre todo a los sectores más vulnerables. Pero sí se proponen conseguir otra vez un masivo acompañamiento de la clase media.

El 9 de septiembre las corporaciones agropecuarias harán una “asamblea” frente al Congreso nacional para reclamar la implementación de un programa de desarrollo para el sector. Lo anunciaron ayer el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y el titular de la delegación entrerriana de la entidad, Alfredo De Angeli. Dijeron que esperan que sea un acto como el del 25 de mayo en Rosario o el del 15 de julio frente al Monumento a los Españoles. Junto a ellos estará el arco opositor, que se abrazó a su causa como a una tabla de salvación.

De Angeli sostuvo que a partir de la asamblea, los ruralistas iniciarán contactos con diputados y senadores para acordar un plan agropecuario nacional que se impulse desde el Parlamento. “Con el voto de Julio Cobos el problema del campo no terminó”, sostuvo Buzzi. Ambos fueron los oradores centrales de un acto ayer en Paraná, que interrumpió por unas horas el paso por el túnel subfluvial. Para los organizadores, asistieron unas 5000 personas, mientras que la policía calculó 1500.

“Estamos peor que el 10 de marzo”, dijo De Angeli, sin fundamentarlo con ningún dato. “No hay rentabilidad en la producción de leche, en vacas y novillos, y ahora ni siquiera en la soja. La situación del 11 de marzo continúa”, coincidió Buzzi, con liviandad, sin presentar un sólo número que respalde sus afirmaciones, en una práctica que a los ruralistas les dio buen resultado a lo largo del conflicto por las retenciones móviles.

Las expresiones de Buzzi se pueden contrastar con las cifras que entrega una de las entidades privadas más consultadas por los chacareros: la Compañía Argentina de Tierras, especializada en la cotización de campos en todo el país. A través de seis gráficos que publica en su sitio en Internet (cadetierras.com.ar) revela que el precio de la tierra en Buenos Aires fue en julio el más alto de la última década. Si alguien está dispuesto a pagar esos valores es porque las utilidades que espera obtener con su explotación lo justifica.

El precio de la hectárea en Pergamino, Rojas y Salto llegó el mes pasado a 12.000 dólares, unos 2000 dólares más que hace un año. En campos mixtos de Bragado, 9 de Julio, Viamonte y Lincoln escaló a 8500 dólares, contra 6000 dólares de julio de 2007. Pero lo mismo ocurre en tierras dedicadas a la ganadería. En campos de cría de Tapalqué, Rauch, Maipú y Dolores la hectárea se cotiza a 1900 dólares, contra 1600 dólares de un año atrás, mientras que campos de invernada de Villegas, Rivadavia y Trenque Lauquen valen 6800 dólares por hectárea, que doce meses antes estaban en algo menos de 5000. Los buenos resultados también se dan en campos trigueros de Necochea, San Cayetano y Tres Arroyos, con la hectárea a 6000 dólares versus 4600, y en campos paperos de Balcarce, Tandil y Lobería, a 9000 dólares contra 6500.

Un informe preliminar de Agricultura también señala que el 89 por ciento de los tambos son rentables. Buzzi reclamó subir el precio de la leche al productor a 1,30 peso el litro. De Angeli ayer no lo dijo, pero ya expresó que su idea es que el kilo de lomo cueste 80 pesos. Los ruralistas están peleando por incrementar sus márgenes, más allá de lo que ocurra con los consumidores.

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“Estamos peor que el 10 de marzo”, dijo De Angeli, sin fundamentarlo con ningún dato.
Imagen: Leandro Teysseire
 

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