YPF informó ayer que no hará uso de la opción de compra de las acciones que la firma inglesa BP Group tiene en el Consorcio Gas Argentino (Gasa), sociedad controlante de Metrogas. El pasado 3 de junio la petrolera había anunciado su intención de adquirir las acciones del grupo inglés para evitar la quiebra de la empresa, donde es accionista minoritario. Sin embargo, ayer le comunicó a la Bolsa de Comercio que no llegó a un acuerdo con los tenedores de la deuda de Gasa para lograr una salida ordenada de esta sociedad del concurso preventivo. “Pese a los esfuerzos efectuados y las sucesivas renovaciones del plazo de vencimiento de la opción, la compañía no encontró las condiciones que oportunamente planteó en el inicio de la negociación”, informó a través de un comunicado.

Metrogas solicitó su concurso preventivo de acreedores en marzo de 2010, luego de caer en default por una deuda de 20 millones de dólares que vencía ese mes. Para garantizar la prestación del servicio, el Gobierno intervino la empresa. Metrogas vinculó su debilidad financiera con el congelamiento de tarifas, mientras que el Gobierno retrucó que la causa era el fuerte endeudamiento en dólares que arrastraba desde la década del ’90.

La empresa que gestiona Metrogas es BG Group, una derivación de la anterior British Gas, ambas inglesas. Posee el 55 por ciento del capital de Gasa, la sociedad concesionaria que también está en concurso preventivo. El socio minoritario en Gasa es YPF, con el restante 45 por ciento. Los dos principales acreedores con los que negoció YPF son el Grupo Dholpin, de Marcelo Mindlin, y un fondo inversor de Nueva York, llamado Marathon. Fuentes del mercado dejaron trascender que la posición de este último fondo es la que hizo fracasar la negociación.