Empresarios argentinos y venezolanos crearán un pool de servicios para la industria petrolera en el país bolivariano, según informó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido. “Creo que la obligación que tenemos por delante, de crear un cluster de empresas de servicios a la actividad petrolera, es un gran desafío”, señaló el ministro luego de que se firmaran distintos acuerdos en materia petroindustrial y de acciones de capacitación (ver aparte). “El objetivo es fundamentalmente que la plusvalía de la exploración y extracción de los hidrocarburos quede en nuestros territorios”, agregó el funcionario, quien encabezó, junto a su par de Industria, Débora Giorgi, una misión comercial a Caracas que finalizó ayer. La misión constó de ochenta firmas argentinas que se reunieron con 75 de sus pares en Venezuela.

La conformación de esos clusters de servicios para la industria petrolera surge a partir del acuerdo que firmaran los gobiernos de ambos países. El día previo suscribieron una addenda (adiciones) al convenio integral rubricado en 2004. Este “Memorando de entendimiento para la cooperación en el desarrollo del sector” fue firmado por De Vido y Giorgi y por los ministros de Relaciones Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, y del Poder Popular de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez Carreño. “Hoy se ve el fruto de un esfuerzo y estamos seguros de que en los años que están por venir, 2015, 2019, 2020, 2025, esto se irá consolidando”, señaló Maduro.

De Vido aseguró que en los encuentros empresarios se observó “voluntad de ‘sinergizar’ negocios en el área de servicios para el sector hidrocarburífero”. El funcionario aseguró que la incorporación de empresarios argentinos al desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) no sólo busca incrementar la producción de crudo en esta área, la cual está estimada en cuatro millones de barriles diarios en los próximos siete años, sino “integrar a las dos naciones”. “No venimos a vender servicios, sino a integrarnos. El objetivo es aumentar la participación de empresas argentinas en los procesos de transferencia de tecnología a las empresas petroleras venezolanas, a través de unidades de negocio conjuntas”, explicó.

De Vido estimó que si Argentina, Brasil y Venezuela lograran apropiarse de un 20 por ciento de las compras extrazona, “el Mercosur sería imparable, con una mejora en la vida de los habitantes (de la región) insuperable en el mundo”, aseveró. “Ese es el gran desafío: abastecernos, complementarnos y generar un proceso de desarrollo, integración, intercambio y transferencia tecnológica, que permita romper la relación cliente-vendedor para tener una relación de socios”, enfatizó.

Parte de esta sinergia entre los gobiernos y empresas de ambos países se cristalizó ayer en la inauguración en Venezuela de su norma de televisión digital abierta, que contó con asistencia argentina, a partir de la incorporación de las primeras cuatro estaciones digitales –sobre un total de trece– y 300 mil decodificadores para la señal. “Nuestra voluntad es que en Argentina y Venezuela se desarrolle un sector que abastezca de antenas y decodificadores al sistema, que tiene tecnología argentina, pero que pretende ser argentino-venezolana”, sentenció el funcionario.