Cada calle con su tema. En el casco histórico de la ciudad se encuentra en el barrio que se conoce como “de 36 calles”. Cada una de éstas se encuentra identificada con el comercio de un producto tradicional que le da nombre. Por ejemplo, la calle de Hang Muoi cuenta con un mercado de sal, la de Hang Manh vende cortinas de bambú y la de Hang Bac, joyas de plata. Si un turista consulta dónde comprar algún producto, el hanoiense lo remitirá siempre a la calle correspondiente.

Pesca iluminada. En la zona del delta es común ver a pobladores locales pescar sobre las aguas del Westlake. Se los puede ver desde temprano, aunque muchos prueban suerte también de noche. Lo curioso es que, en vez de utilizar boyas pintadas con colores fluorescentes para ver el “pique” como es habitual, lo hacen con unas transparentes con luz en el interior, de color verde. Así, de noche se ve pequeñas luces flotar en el agua, que parecen luciérnagas.

Poco frente. En la arquitectura del casco antiguo las casas de la clase media-baja son pequeñas. Cuando se requiere ampliarlas, se hace de forma vertical. De ahí surge el estilo de casas-tubo. Por otro lado, algunas se amplían en profundidad, a pesar de que cuenten con espacio a los lados. Esto se debe a que el impuesto a las casas se paga en función de la longitud de la fachada. Por eso muchas viviendas unifamiliares tienen poco frente y mucho fondo.