Desde Nueva York

Como un mal augurio para las esperanzas del presidente Barack Obama sobre un segundo período, un empresario republicano logró una resonante victoria en una elección por una banca de la ciudad de Nueva York que ha sido un baluarte de los demócratas durante 80 años. La elección fue interpretada por los jubilosos republicanos como un referéndum sobre Obama y sus dificultades para reanimar una enclenque economía. Sin embargo, parecía que los votantes en un distrito muy poblado por judíos ortodoxos también repudiaban la política de la Casa Blanca sobre Israel.

El triunfo del retirado ejecutivo de cable TV Bob Turner, a quien se le atribuye la creación del talk-show Jerry Springer Show, puede muy bien ser curiosamente adecuado. Estará reemplazando a Anthony Weiner, el una vez prometedor congresista demócrata que tuvo que renunciar en junio pasado por enviar sugestivas fotos de él mismo en Twitter. Turner le ganó a David Weprin, un judío ortodoxo y miembro de la Legislatura del estado. La carrera puede haber hecho un giro cuando el ex alcalde demócrata de Nueva York Ed Koch apoyó a Turner diciendo que los votantes necesitaban castigar a Obama por sus políticas, incluyendo a Israel. Cualquier reacción violenta contra Obama entre los judíos puede tener implicaciones peligrosas para él el año que viene, por ejemplo en Florida, donde el voto judío puede ser fundamental. Podría explicar por qué Obama estaría dispuesto a posicionar a Estados Unidos contra gran parte del resto del mundo en la ONU la semana que viene oponiéndose a reconocer a Palestina como miembro. “Este mensaje resonará durante todo un año. Resonará en 2012”, dijo Turner en su fiesta de victoria. “Espero que nuestras voces se oigan y podamos poner las cosas en orden nuevamente. Hemos encendido una vela hoy y pronto habrá una hoguera.”

Quitarle importancia al significado de la derrota será difícil para los demócratas, quienes mantienen esa banca desde 1923. Aquellos que en el pasado han llamado al 9º distrito en Nueva York el suyo incluyen a Geraldine Ferraro, quien fue candidata a la vicepresidencia, y el senador Charles Schumer. El triunfo en Nueva York no fue la única buena noticia para los republicanos. En Nevada, su candidato, Mark Amodei, le ganó a la demócrata Kate Marchall por una banca en la Cámara de Representantes.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.